El responsable de Twitter, Jack Dorsey, defendió la suspensión de la cuenta en esa plataforma del presidente de EEUU, Donald Trump pero advirtió que si bien la decisión fue correcta, al mismo tiempo sienta un precedente peligroso en una internet global y libre.
La decisión adoptada tras el violento asalto al Capitolio protagonizado por seguidores del presidente “fue la adecuada” aclaró, aunque según el CEO de Twitter una prohibición de este tipo tiene ramificaciones "significativas" y, a largo plazo, puede "erosionar" el propósito de una internet abierta.
Dorsey subrayó que "este es un momento de gran incertidumbre y lucha para muchas personas en todo el mundo" y aseguró que su objetivo es avanzar hacia "un mayor entendimiento" y "una existencia más pacífica en la tierra".
“Dicho esto, tener que prohibir una cuenta tiene ramificaciones reales y significativas. Si bien hay excepciones claras y obvias, creo que una prohibición es un fracaso nuestro en última instancia para promover una conversación saludable. Y un momento para que reflexionemos sobre nuestras operaciones y el entorno que nos rodea”, publicó Dorsey en su cuenta de Twitter.
Tras asegurar que no celebra ni se siente orgulloso por haber vetado al presidente estadounidense, Dorsey aclara que la medida se adoptó después de una "clara advertencia" y en función de las amenazas surgidas, tanto fuera como dentro de la red social.
“Tener que tomar estas acciones fragmenta la conversación pública. Nos dividen. Limitan el potencial de aclaración, redención y aprendizaje. Y sienta un precedente que considero peligroso: el poder que un individuo o corporación tiene sobre una parte de la conversación pública global”, escribió también
Por último, Dorsey remarcó que si bien una empresa puede tomar la decisión de moderarse a sí misma y es diferente a un gobierno que elimina un acceso, puede igualmente ser algo que “a largo plazo será destructivo” para los ideales de una internet abierta.
Su mensaje se conoce después de que el pasado viernes, Twitter suspendiera permanentemente la cuenta de Trump ante "el riesgo de una mayor incitación a la violencia".
En esa red, la preferida del gobernante, Trump había emitido más de 55.000 mensajes durante más de once años y ya contaba con 89 millones de seguidores.
También Facebook e Instagram bloquearon el acceso del presidente a su cuenta al menos hasta que se complete el traspaso de poder el 20 de enero, y Twitch desactivó su perfil indefinidamente.
La última en sumarse a este tipo de medidas fue la red social Snapchat que este mismo miércoles anunció la suspensión permanente de la cuenta de Trump.