Un estudio liderado por la agencia Public Health England (PHE, por sus siglas en inglés) del Reino Unido concluyó que la mayoría de las personas que logran superar el coronavirus tienen un promedio de 83 por ciento de inmunidad frente a la enfermedad durante al menos cinco meses, pero pueden infectarse nuevamente y transmitir el virus a otros.
Para realizar el estudio, los investigadores convocaron a 21 mil trabajadores de la salud de hospitales británicos a los que dividieron en dos grupos: los que habían tenido coronavirus y aquellos que no. Entre los meses de junio y noviembre de 2020, los integrantes de ambos grupos fueron sometidos a pruebas de PCR quincenales y a un test mensual para analizar su nivel de anticuerpos
Según los resultados, de los 6.614 sanitarios que tenían anticuerpos, solo 44 desarrollaron una "potencial" infección. El estudio concluyó que la infección proporciona un 94 por ciento de protección frente a la reinfección sintomática y un 75 por ciento de inmunidad contra la reinfección asintomática.
Los expertos apuntan que los casos de reinfección detectados en la investigación, dirigida por Susan Hopkins, se consideran "potenciales" a la espera de un análisis genético que certifique la información.
Los investigadores de la PHE -entidad que depende del Ministerio de Sanidad del Reino Unido- indicaron que los resultados del estudio no pueden extrapolarse aún a otros grupos etarios ya que los participantes en el estudio tenían entre 35 y 54 años y, por lo tanto, sistemas inmunes probablemente más robustos que, por ejemplo, adultos mayores.
La investigación se extenderá por otros doce meses para concretar la duración de la inmunidad, analizar el impacto de la nueva variante de coronavirus detectada en el Reino Unido y monitorizar la protección de los participantes que ya han recibido la vacuna.
En el Reino Unido, uno de los países más golpeados por la pandemia, la vacunación se inició a principios de diciembre de 2020 con la vacuna desarrollada por el laboratorio estadounidense Pfizer y ya comenzaron a utilizar el fármaco desarrollado en conjunto por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.