De la mano del gobernador radical de Cambiemos, Gerardo Morales, la policía jujeña no repara en jurisdicciones ni legislación a la hora de reprimir. Con un fuerte operativo policial con armas largas, la policía provincial esgrimió el “código contravencional” de San Salvador de Jujuy para ingresar ilegalmente a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy para interrumpir un asado que los alumnos realizaban en el Centro de Estudiantes de esa facultad, apresar y llevarse detenido en forma violenta a su presidente y consejero estudiantil, Joaquín Quispe, por la actividad que desarrollaban en el predio universitario.
Un video registrado por los propios estudiantes y difundido por la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Jujuy, muestra el despliegue policial y la detención por la fuerza de Quispe, que no ofreció resistencia pero se quejó de la brutalidad policial. “Me estás lastimando”, le dice en un momento al policía que le dobla el brazo para subirlo al móvil policial. De nada sirvieron las explicaciones y los pedidos que el resto de los estudiantes le realizaba a los policías. La respuesta policial fue sumar otro detenido en la razia: el estudiante Ignacio García.
El operativo policial con más de cinco patrulleros en la Facultad de Ciencias Agrarias se realizó en la madrugada del jueves (las tres de la mañana), cuando los jóvenes del Centro de Estudiantes habían realizado un asado y se llevaron detenidos a su presidente y otro estudiante escudándose en una supuesta contravención municipal. Los estudiantes se habían sobresaltado porque minutos antes escucharon disparos en el predio al que ya habían ingresado los efectivos policiales jujeños. Con la rápida intervención de abogados y organismos de derechos humanos ambos recuperaran su libertad tres horas después, en la comisaría donde habían sido alojados.
De acuerdo a la información recogida por PáginaI12, además de las denuncias que ante la justicia harían los estudiantes por la detención ilegal también se sumaría la propia facultad de Ciencias Agrarias y la Universidad Nacional de Jujuy por la violación de parte de la policía provincial de la jurisdicción federal de la Casa de estudios.