“Hay que trabajar sábados y domingos”, dijo el presidente Mauricio Macri hace 10 días, en un acto en la Casa Rosada donde apuntó contra las normas laborales que obligan a remunerar más a los trabajadores que cumplen sus tareas durante los fines de semana. Pero no parece dispuesto a predicar con el ejemplo: ayer viajó con su familia a una quinta en Tandil, donde pasará el fin de semana largo descansando. Con estos cuatro días, ya suma 23 francos en lo que va del 2017 y 64 días libres desde que asumió, hace 16 meses. En promedio, desde el comienzo de su mandato, Macri se tomó cuatro jornadas de descanso por mes, además de los fines de semana, los feriados y las licencias por razones de salud.
Las vacaciones de Macri comenzaron poco después de que asumiera. Para las fiestas de fines de 2015 ya se tomó varios días de retiro y a partir de ahí no dejó pasar ningún fin de semana largo, a pesar de que su administración redujo la cantidad de feriados argumentando que los días no laborables dan grandes pérdidas a la economía argentina. Así, en un año y cuatro meses acumuló nueve semanas de parate. Si continúa con este ritmo, el Presidente llegaría al final de su mandato, en diciembre de 2019, habiéndose tomado seis meses de descanso.
Pero la proporción de días libres sube todavía más si se hace foco en lo que pasó este año. De los primeros 50 días de 2017, el Presidente descansó casi la mitad. Macri primero viajó a Villa La Angostura para pasar Año Nuevo y se quedó allí durante la primera quincena de enero. Días más tarde, se retiró unos días en el refugio presidencial de Chapadmalal, en la costa atlántica. También se tomó el día de su cumpleaños para volver a irse al Sur, donde aprovechó para pasar ese fin de semana. Más acá en el tiempo, aprovechó su viaje oficial a Holanda para pasar un fin de semana en la residencia real, en Amsterdam.
Ahora, el primer mandatario descansará en su tierra natal: la ciudad bonaerense de Tandil, en cuyas afueras queda la estancia La Carlota, propiedad de Alicia Blanco Villegas, su madre. Ese es el lugar que eligió para pasar cuatro días de relax junto a su mujer Juliana Awada y su hija Antonia, lejos de las preocupaciones de la gran ciudad. Desde el gobierno avisan que no será un reposo completo, ya que Macri tiene previsto participar, con autoridades políticas y religiosas locales, del tradicional vía crucis que se celebra para estas fechas.
Además, aprovechará para jugar al golf en El Valle Country Club, Golf & Resort, un complejo de elite que cuenta con una cancha de tipo americano inglés, forestada con más de 2500 árboles, 95 bunkers y un marco natural cuidadosamente diseñado para aprovechar los cauces naturales de agua de lluvia de la región, que crea pequeñas lagunas. El golf se tornó el deporte favorito de presidente, que lo practica cada vez que tiene posibilidad, en el sur, en la costa o en la sierra. “El ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos”, había dicho hace un año. Más precisamente el 1 de mayo, Día del Trabajador. Que también es feriado y probablemente, otra vez, lo encuentre descansando.