Cuando concluya Semana Santa, Elisa Carrió renacerá y tomará una decisión sobre su candidatura. En su entorno, indican que todavía no definió si lo será en la Ciudad de Buenos Aires, como quieren los macristas, o en la provincia de Buenos Aires. También cabe la posibilidad de que no sea candidata debido a problemas de salud que enfrenta, No obstante, hay algunos indicios de que la líder de la Coalición Cívica se inclinaría por la Ciudad. En primer lugar, todavía no cambió su domicilio a provincia. En segundo lugar, viene teniendo reuniones con funcionarios de la Ciudad para interiorizarse de algunos temas porteños. En especial, le interesa la urbanización de las villas. Todavía está pendiente una recorrida por la Villa 31 con Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno no puede esperar para tener esa foto, que reforzaría su posición ante la amenaza de la candidatura de Martín Lousteau.
Carrió está jugando el juego que mejor juega y que más le gusta: hace meses que tiene a todos los principales dirigentes macristas en vilo y a la espera de que defina sus intenciones. Tanto Larreta como la gobernadora María Eugenia Vidal debieron peregrinar hasta su casa en Exaltación de la Cruz en un intento por convencerla de a poco de que se presente en la Ciudad de Buenos Aires. Las tratativas se volvieron más acuciantes cuando Lousteau renunció a la embajada de los Estados Unidos y dejó en claro que se prepara para ser candidato y enfrentar al PRO si no le habilitan una interna en Cambiemos porteño. Los macristas ven a Carrió como la principal arma para enfrentar al ex funcionario.
Para la provincia de Buenos Aires, los macristas volvieron a considerar al ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien levantó su perfil en el conflicto con los docentes del que los macristas esperan salir victoriosos. El otro posible candidato es el intendente de Vicente López, Jorge Macri, sobre el que Carrió intenta ejercer su poder de veto: lo acusa de presuntos hechos de corrupción.
Para calmar la ansiedad de los macristas y frenar a los emisarios que la agobian, Carrió afirmó que resolverá su candidatura en la compañía del presidente Mauricio Macri (y sólo con él). Según indican en sus filas, antes de anunciar su decisión, Carrió tiene distintos puntos que acordar con Macri del armado nacional y las listas en los distintos distritos. Su participación (o no) en la Ciudad será parte, entonces, de un acuerdo más grande, donde Carrió quiere tener la birome, sobre todo, para vetar algunos candidatos (el caso de Jorge Macri es el más notorio, pero seguramente no será el único).
No obstante, hay algunas certezas: la primera es que Carrió no apoyará a Lousteau ni se sumará a ECO, como hizo en el pasado. Sea o no candidata porteña, la Coalición Cívica jugará con el PRO en territorio porteño, lo cual tiene un impacto en la estrategia de Lousteau, que incluso llegó a hablar de Fernando Sánchez como su compañero de fórmula en 2019. Si Carrió decidiera no presentarse, una de sus posibles reemplazantes en las listas es Mariana Suvic. Para dejar en claro su apoyo, ante la campaña de la UCR porteña para que Larreta acceda a una interna con Lousteau, los principales dirigentes locales de Carrió, Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro, se mostraron en una caminata con Larreta.
Está pendiente otra foto de Lilita con el jefe de Gobierno. Según relataron desde la CC, Larreta ya le hizo varias veces la invitación a Carrió para que vayan a recorrer juntos la Villa 31. Esa imagen enviaría un fuerte mensaje político a las filas de Lousteau.
Larreta también le habilitó a Carrió la posibilidad de interiorizarse sobre las obras que están haciendo en las villas. La líder de la CC tuvo, incluso, una reunión con el presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), Juan Maquieyra, para que le explicara el alcance de los planes en la Ciudad. Si bien en la CC indicaron que la candidatura y el interés de Carrió por las villas no van encadenados, las reuniones que viene teniendo en la Ciudad son un fuerte indicio de dónde está pensando postularse la dirigente. El otro es que no cambió aún su domicilio a provincia. Tiene tiempo hasta el final de esta semana para definir, luego se vencen los plazos legales.
En la CC, indican que no pasará de esta semana. La fecha límite es el 25 de abril. “Es obvio que es una posibilidad que Carrió sea candidata en la Ciudad. Pero todavía tiene una conversación pendiente con el presidente”, sostuvo un dirigente que la conoce bien.
Por ahora, de todas formas, sigue en un importante hermetismo, que se combina con la ansiedad que prima en el Gobierno porteño. En las filas del oficialismo, sostienen que la posibilidad de que se postule Carrió ya comenzó a ensombrecer a los radicales que constituyen el principal apoyo de Lousteau en la Ciudad. Tanto Larreta como el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, buscan que acepten algunos lugares a cambio de bajar a Lousteau de la contienda (o darle algún lugar menos relevante en las listas). Está claro que la negociación entre esos espacios no cesó con la renuncia del ex embajador y que continuará, probablemente, hasta pocas horas antes del cierre de listas.