El plan de vacunación de Israel contra la covid-19 avanza a un ritmo vertiginoso. Hasta el momento más del 20 por ciento de sus residentes ya recibieron la primera dosis de la vacuna en apenas tres semanas. Se trata de la más alta cifra de vacunados por cantidad de habitantes. El éxito se basa en un sistema de salud público eficiente y digitalizado, una agresiva campaña de concientización en medios y la velocidad en la adquisición de las vacunas, un elemento que plantea ciertos interrogantes. Israel también recibe críticas por no ofrecer la vacuna a la población palestina que reside en territorios ocupados.
"Tenemos vacunados a dos millones de israelíes, alrededor de cien mil ya recibieron la segunda dosis y esperamos haber vacunado al 70 por ciento de la población para fines de marzo o mediados de abril", aseguró Asher Salmon, jefe del departamento de relaciones internacionales del ministerio de Salud de Israel. Por el momento el país está vacunando con las dosis suministradas por Pfizer-BioNTech, empezó a recibir dosis de Moderna y espera contar con las de AstraZeneca a partir de febrero.
Las autoridades sanitarias informaron este jueves más de nueve mil nuevos casos de coronavirus por tercer día consecutivo. Israel no consigue aplanar la curva pese al estricto confinamiento que el gobierno estableció hasta, al menos, el 21 de enero. Se espera que el masivo plan de vacunación empiece a tener efecto dentro de un mes y medio. En una sesión informativa vía Zoom que reunió a periodistas de todo el mundo, el doctor Salmon explicó: "Estamos en el tercer cierre nacional hasta ahora, y tenemos muy claro que debemos comenzar y terminar la vacunación lo antes posible".
Las claves del éxito
Las autoridades sanitarias de Israel se pusieron como meta vacunar a la población rápidamente para reducir los niveles de morbilidad y mortalidad, priorizando a los trabajadores de salud en la primera línea y a mayores de 60 años. "Empezamos a prepararnos desde que llegaron las noticias desde China de este nuevo virus. En ese punto no imaginamos qué era lo que nos iba a suceder. Hoy sabemos que la covid-19 fue un desafío muy interesante. Ninguno de nosotros volverá a ser igual después del coronavirus, para bien o mal", destacó Salmon.
Otra clave del buen desempeño israelí es una fuerte campaña en medios para alentar la confianza en la vacuna. "Las campañas rindieron y aseguraron la máxima participación ciudadana. Convencimos a la gente de que la vacunación era importante porque tenemos información suficiente como para garantizar que las vacunas son seguras", planteó Salmon en la conferencia de la que participó PáginaI12.
El experto en biología molecular también destacó un "eficiente y centralizado centro de logística" desde el que las vacunas son distribuidas. "Tenemos un plan nacional que envuelve agencias en distintas partes de Israel, y todo es comandado por nuestro ministerio de Salud", aseguró Salmon. La vacunación en Israel se lleva a cabo en 350 establecimientos: hospitales pero también estadios, polideportivos o shoppings. Las vacunas que se almacenan a temperaturas muy bajas se distribuyen a cada centro vacunatorio tres veces por semana para que no se echen a perder: la vacuna puede "sobrevivir" durante un máximo de 120 horas al perder la cadena de frío.
Además de contar con una buena infraestructura sanitaria y el apoyo logístico de las empresas farmacéuticas, el rol del sistema de salud público es fundamental. Todos los ciudadanos israelíes tienen un seguro médico obligatorio que se distribuye en cuatro administradoras de salud. Para los israelíes mayores de 60, que pueden llegar a tener menor acceso a Internet, se establecieron call centers para asesorarlos y acompañarlos en el proceso. "En muchos casos la sucursal local de cualquiera de las administradoras llama directamente a los residentes y les dice cuándo y dónde acudir a vacunarse", destacó Salmon.
Los israelíes confían ciegamente en su sistema de salud. "Si te llama un médico de familia o una enfermera y te envía el mensaje de que es bueno vacunarse, esa actitud infunde confianza y seguridad", sostuvo Salmon. Durante la campaña de vacunación, los trabajadores de la salud también visitan a las personas que viven sin televisión ni Internet, como los beduinos en los desiertos o la comunidad ortodoxa.
El costo de la vacuna
Unos dos millones de israelíes sobre un total de nueve millones de habitantes ya recibieron su primera dosis de la vacuna Pfizer en el marco de una ambiciosa campaña que empezó el 19 de diciembre. Según distintos medios de comunicación, Israel habría pagado más que el precio de mercado para garantizarse un suministro suficiente de esta vacuna disputada por las principales potencias mundiales.
"No sé exactamente cuánto pagará Israel ni el resto del mundo, estas compañías mantienen esta información confidencial", advirtió Salmon, quien agregó que de todas formas "los precios son muy bajos en comparación al terrible daño económico generado por esta pandemia".
A su vez, el exdirector del Hospital Universitario Hadassah en Jerusalén respondió a otra de las cuestiones que encendió la alarma de algunos medios locales: el tipo de información que el gobierno de Netanyahu se comprometió a compartir con Pzifer. Salmon dijo que "compartirán información general, no de tipo personal" y puso como ejemplo el nivel de eficacia de la vacuna o los posibles casos de infección luego de completada la fase de vacunación. "Es un tipo de información que podría ser muy útil para la compañía y también para otros países", admitió.
Preocupación por los palestinos
Mientras Israel lidera la campaña de vacunación más rápida y efectiva del mundo, los palestinos de Gaza y Cisjordania siguen a la espera de la salvación. Distintas organizaciones de derechos humanos le exigen al gobierno israelí que garantice el suministro de vacunas a los territorios palestinos en su calidad de "potencia ocupante". Amnistía Internacional estimó recientemente que Israel, que ocupa Cisjordania desde 1967 e impone un bloqueo sobre la Franja de Gaza desde hace más de diez años, debe "actuar de inmediato para garantizar que se suministren vacunas de manera equitativa" a los habitantes de esos territorios.
"Tenemos un gran interés en ver a los palestinos vacunados cuanto antes", aseguró Salmon. "Es importante desde el punto de vista clínico y humanitario, y extremadamente importante porque son nuestros vecinos mas cercanos", aseguró el titular de relaciones internacionales de la cartera de Salud israelí.
Salmon explicó que existen unos cien mil palestinos cruzando a diario la frontera con Israel, por lo que "sería imposible salir de esta pandemia sin tener a los palestinos vacunados". Con ese fin detalló que su gobierno firmará de manera inminente un contrato con el Centro de Investigación Gamaleya y otro con AstraZeneca por millones de vacunas, por lo que el golpeado pueblo palestino empezaría a recibir vacunas en las próximas semanas.