El presidente Alberto Fernández recibió este jueves en su despacho de Casa Rosada a Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado en Villa Gesell por un grupo de rugbiers.
El próximo lunes se cumple un año del brutal asesinato del estudiante de Derecho y el mandatario se reunió con los familiares de la víctima, que están organizando una colecta solidaria en su honor para el próximo domingo. Del encuentro también participaron el legislador Leandro Santoro y el miembro del Observatorio de Víctimas del Delito, Matías Bagnato.
"Lo que hicieron con este chico es imperdonable", había expresado el mandatario en marzo, tras el crimen. Durante una entrevista televisiva, Fernández contó que en su momento se comunicó con los abogados querellantes para ponerse a disposición. "Esta es la casa de todos los argentinos. Saben que si me necesitan, estoy", afirmó.
En la madrugada del sábado 18 de enero Báez Sosa fue embestido por un grupo de rugbiers y molido a golpes, a la salida del boliche Le Brique. Murió pocos minutos después. Los agresores fueron detenidos a las pocas horas.
Verónica Zamboni, fiscal a cargo de la investigación del homicidio, solicitó la elevación a juicio contra los ocho jugadores de rugby imputados por el crimen y detenidos con prisión preventiva en la alcaidía N°3 de Melchor Romero, en el partido de La Plata.
Con respecto a la situación de Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, excarcelados en febrero, la funcionaria consideró que el análisis de las pruebas “no los ubica directamente en el lugar central en que le dieron muerte a Fernando”, por lo que solicitó el sobreseimiento.
Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, los ocho imputados bajo la carátula de “homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, permanecen en el Complejo Penitenciario de Melchor Romero, donde fueron trasladados en marzo desde el penal de Dolores.