Japón ampliará su estado de emergencia a otras siete ciudades y prohibirá el ingreso de los ciudadanos extranjeros al país ante el aumento alarmante de casos de coronavirus, informó el primer ministro Yoshihide Suga.
La semana pasada se había declarado el estado de emergencia en Tokio y las ciudades vecinas de Chiba, Saitama y Kanagawa, que estará vigente hasta el 7 de febrero. Con este nuevo anuncio, la medida se expande a Osaka, Kioto, Hyogo, Aichi, Gifu, Tochigi y Fukuoka, cubriendo gran parte de la isla principal de Honshu en Japón.
El estado de emergencia ordena a las empresas a que alienten a su personal a trabajar desde casa y reduzcan la ocupación de oficinas en un 70%.
También se insta a los residentes de las áreas afectadas a evitar las salidas no esenciales y los restaurantes deben cerrar a las ocho de la noche. También establece que los eventos deportivos y de entretenimiento deberán limitar el número de asistentes.
"Espero que la gente entienda que esta es una medida indispensable para mejorar esta difícil situación. Haremos todo lo que tengamos que hacer. Pido disculpas por las molestias que causa en su vida tantas restricciones, pero debemos superar esto", expresó Suga en un conferencia de prensa. Y pidió la colaboración de la población: "Me gustaría pedir la cooperación de la gente", afirmó.
Otra de las medidas adoptadas por el gobierno japonés, en medio del aumento de casos de Covid-19 en el país, es la prohibición temporal de la entrada de todos los ciudadanos extranjeros al país.
Al respecto, Suga explicó que queda suspendida la norma que permitía la entrada a los viajeros de negocios de 11 países y regiones previamente designados.
La decisión se tomó luego de que las autoridades sanitarias niponas detectaran una nueva variante de la Covid-19, que sería distinta a las detectadas en el Reino Unido y Sudáfrica, hallada en varias personas que regresaron a principios de mes al país desde Brasil. La situación encendió las alarmas ante una posible propagación en todo el territorio.
Durante la última jornada, los casos de coronavirus en Japón superaron los 300.000, mientras que el número de muertos alcanzó los 4187.
Toshio Nakagawa, presidente de la Asociación Médica de Japón, dijo que el gobierno debería considerar un estado de emergencia a nivel nacional como una "opción" para evitar una mayor propagación del nuevo coronavirus y aliviar la tensión en el sistema médico.