Mientras los casos de coronavirus aumentan en el mundo, con la aparición de nuevas cepas que impulsan la transmisión del virus, infectólogos europeos detectaron la "lengua covid", un nuevo síntoma presente en pacientes contagiados que se suma a las señales más conocidas como fiebre, dolor muscular, dificultad respiratoria y tos.
El profesor y científico británico Tim Spector, epidemiólogo del King's College London, publicó una foto del síntoma en Twitter y pidió a los pacientes que estén al tanto de los posibles signos de esta nueva consecuencia de la enfermedad, como los cambios en la coloración y en la textura de la lengua.
"Una de cada cinco personas con covid todavía presenta síntomas menos comunes que no figuran en la lista oficial de PHE, como erupciones cutáneas. He visto un número creciente de lenguas covid y extrañas úlceras en la boca. Si tiene un síntoma extraño o incluso solo dolor de cabeza y fatiga, ¡quédese en casa!", compartió en sus redes el epidemiólogo, que dirige el estudio de la aplicación Covid Symptom Study.
Por su parte, Gabriel Scally, médico de salud pública y presidente de epidemiología y salud pública de la Royal Society of Medicine, explicó al diario The Sun que el virus puede producir "efectos en una gama amplia de sistemas corporales".
Ciertas enfermedades que afectan al sistema inmunológico pueden atacar la lengua, provocando cambios que incluyen dolor, decoloración, hinchazón o una textura extraña.
Otros problemas pueden deberse a condiciones subyacentes. En el caso de la lengua, alguna variación puede ser el resultado de una mala higiene bucal, fumar o una dieta poco saludable, entre algunas cuestiones a tener en cuenta.
A lo largo de la pandemia, se fueron agregando distintos síntomas tomados en consideración como alerta ante posibles casos de covid-19. Fiebre, dolor muscular, dificultad respiratoria y tos fueron los principales signos para sospechar si una persona padece de coronavirus.
Sin embargo, la aparición de nuevas cepas de coronavirus en las últimas semanas en Europa y el fuerte crecimiento de casos, principalmente en Inglaterra y España, llevó a las y los infectólogos a detectar este nuevo síntoma en personas infectadas.