Una vieja leyenda inglesa señala que si los cuervos de la Torre de Londres dejaran el lugar, sería un augurio del fin de la monarquía británica.
Las luces de alarma se han prendido respecto del futuro de la Casa de Windsor, ya no porque la reina piense en abdicar en favor de la república, sino porque uno de los cuervos ha desaparecido y se teme que haya muerto. Así lo informaron las autoridades de la Torre.
Se trata de un ejemplar hembra, conocido como Merlina, descrito como de carácter independiente. Hace semanas que no frecuenta la fortaleza a orillas del Támesis.
En su página web, la Torre definió su ausencia como "una noticia realmente inquietante", ya que es señal de que "puede haber muerto". La leyenda sostiene que si los cuervos abandonasen el lugar, podría sucumbir la milenaria monarquía.
La Torre es un castillo erigido por Guillermo el Conquistador en 1078 y se utilizó como prisión. También ha albergado una armería y la Real Casa de la Moneda.
Su valor político fue tan importante, que sitiarla (como ocurrió varias veces a lo largo de la historia), implicaba tener el control del Reino Unido. Hoy es una de las principales atracciones turísticas de Gran Bretaña y allí se conservan las joyas de la Corona.
Un decreto real del siglo XVII, atribuido al rey Carlos II, establece que debe haber seis cuervos en el lugar en todo momento. Para ello, se les cortan algunas plumas de las alas a los animales, y además hay uno o dos de reemplazo.
La institución definió a Merlina como la "reina de los cuervos". Cada tanto emprendía vuelo y regresaba. Los otros cuervos de la Torre son Poppy, Erin, Jubilee, Rocky, Harris, Gripp y Georgie.
"Tenemos siete cuervos en la Torre de Londres, seis por decreto real y, por supuesto, tengo uno más de reemplazo, así que por el momento todo está en orden", afirmó a la BBC el cuidador Chris Skaife, para llevar tranquilidad a los monárquicos.