Si la situación del empleo ya era compleja tras cuatro años de políticas que fomentaban al sector financiero en detrimento del productivo, que emplea a mayor cantidad de personas; los números muestran que, aunque con signos de recuperación, la pandemia fue un batacazo para el mercado laboral. De acuerdo a los últimos datos oficiales a octubre del 2020, la caída interanual de trabajadores registrados con respecto a febrero (último mes completo de "normalidad") fue de 1,5 por ciento: 187 mil personas perdieron sus puestos de trabajo registrados. En términos interanuales, hay 244 mil trabajadores formales menos (2,44 por ciento) en octubre 2020 con respecto al mismo mes de 2019.
La particularidad de tal situación de crisis le dio preponderancia a un indicador que no se utiliza normalmente para este tipo de análisis por su posible sesgo estacional: la evolución mensual. Desde ese punto de vista, el panorama resulta más alentador: luego de una importante caída en abril, mayo y junio; octubre es el cuarto mes consecutivo en que se registran variaciones no negativas en el mercado de trabajo formal. Entre junio y octubre, alrededor de 112.300 personas accedieron a una ocupación formal (0,3 por ciento) y particularmente en octubre se sumaron 2.700 trabajadores registrados a la lista de ocupados.
Menos derechos
"Un elemento fundamental que sostuvo la estabilización y evitó la caída a cifras negativas en el trabajo registrado total fue el aumento de trabajadores monotributistas. Fueron los que mostraron el mayor repunte (+1,1 por ciento), acercándose a los niveles de ocupación previo a la pandemia", destaca el informe sobre Empleo Registrado en Argentina que elaboró el Centro de Estudios Metropolitanos. La recuperación de este segmento resulta una buena noticia tras su abrupta caída durante los primeros tres meses de pandemia, aunque alerta sobre una problemática estructural que tiene que ver con el tipo de contratación. De los trabajadores registrados, los monotributistas son quienes cuentan con menos derechos laborales. Como contracara de este dato, los asalariados privados tuvieron una leve caída de 0,1 por ciento en octubre.
Más allá de que mensualmente se observa una recuperación y que tarde o temprano los indicadores puedan llegar a recuperarse a niveles similares a los previos a la pandemia, no se deben pormenorizar su impacto en la estructura del empleo. Los indicadores relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) brindan un panorama del mercado laboral general, ya que no se limitan a trabajadores registrados sino que incluyen la totalidad de las situaciones ocupacionales: empleo asalariado registrado y no registrado, trabajo por cuenta propia y empleador/a.
De acuerdo a la EPH, luego de una profunda contracción del empleo en el segundo trimestre de 2020 (se contabilizaron 3,4 millones de ocupados menos que en el primer trimestre), el proceso de flexibilización progresiva de las medidas de aislamiento social dio lugar a una rápida recuperación de una porción significativa de los empleos perdidos. Al ampliarse el funcionamiento de la estructura productiva (en muchos casos en forma parcial) se produjo una restitución de puestos de trabajo: durante el tercer trimestre 1,8 millones de personas accedieron a un empleo. De este modo, en el tercer trimestre del año se recuperó el 55 por ciento del empleo perdido durante el peor momento de la pandemia (de un total de 3,4 millones de ocupados se recuperaron 1,8 millones).
Sin embargo, esta rápida recuperación se explica fundamentalmente por el crecimiento de puestos de trabajo asalariados no registrados y no asalariados (trabajo por cuenta propia y empleadoras/es). Por su parte, el empleo asalariado registrado, que tuvo una contracción moderada durante la crisis producto de las medidas de protección aplicadas, logró estabilizarse y pareciera estar dando paso a un proceso de recuperación moderada acompañando el comportamiento de la actividad económica.
Por sector
La evolución mensual verifica aumentos de trabajadores registrados en construcción, industrias manufactureras, electricidad, gas y agua, actividades
inmobiliarias, empresariales y de alquiler y servicios sociales y de salud. En el caso de la industria, las actividades
inmobiliarias y los servicios sociales y de salud se trata del quinto mes consecutivo con
variaciones positivas. Cabe destacar que en la industria no se observaban cinco meses consecutivos de crecimiento del
empleo formal desde 2015. Sectores como hoteles y restaurantes, enseñanza y transporte y comunicaciones continúan
mostrando un proceso de pérdida de empleo desde el inicio de la pandemia.
- En términos interanuales todas las actividades muestran caídas salvo servicios sociales y de salud, que aumentaron 0,1 por ciento. Los sectores más castigados en términos de empleo registrado son la construcción, que registra 89 mil trabajadores menos; hoteles y restaurantes (45,1 mil trabajadores menos) y explotación de minas y comercio (25,5 mil trabajadores menos.