Ningún país es inmune a la covid-19. Sin duda, el virus ha asestado un duro golpe a las economías emergentes. Como consecuencia existe un doble shock para ellas: Internamente, para prevenir la propagación del virus el gobierno central de cada economía emergente ha adoptado una política de bloqueo, causando un gran daño a la economía. Externamente, las cadenas de valor mundiales junto con la globalización de la producción, la globalización del comercio y de las finanzas, se han visto afectadas negativamente por el efecto de contagio del bloqueo.
¿Qué se debe hacer? No existe una política única para todas las economías emergentes en la era post-pandemia. Sin embargo, con el fin de garantizar un futuro más brillante y saludable para sus perspectivas de desarrollo, deben hacer todo lo posible para hacer realidad la siguiente lista de deseos.
La principal prioridad en la lista es estimular la economía. Para lograr este objetivo, debe aplicarse una política monetaria prudente y una política fiscal activa. Sin embargo, deben tener cuidado con los instrumentos políticos, ya que el margen de maniobra macroeconómica es limitado, especialmente en un momento en que la economía mundial está empezando a hundirse en recesión.
Además, en el proceso de diseñar los instrumentos de política macroeconómica para la recuperación económica, las economías emergentes deberían esforzarse al máximo para evitar la cesación de pagos de la deuda, ya que su efecto contagioso puede convertirse fácilmente en una crisis de deuda.
Necesitan atraer también inversión extranjera mejorando su entorno de inversión. La troika de los motores de crecimiento, es decir el consumo, la inversión y las exportaciones, no funcionan correctamente ya que la pérdida de ingresos ha obstaculizado el consumo. Como resultado la inversión es el único motor de crecimiento potente. En la medida que la inversión interna es pequeña, la inversión extranjera se vuelve aún más importante. Pero los obstáculos a la inversión extranjera no son pocos. Por lo tanto se debería prestar más atención a la mejora del entorno de inversión.
En la era de la globalización y la llamada cuarta revolución industrial que ya ha influido en la humanidad en todos los aspectos, la competencia se ha vuelto cada vez más importante. Por lo tanto, las economías emergentes deben lograr que sus economías sean más innovadoras, más creativas y más competitivas. Desde el comercio electrónico hasta el 5G, y desde la Inteligencia Artificial hasta la cadena de bloques, las economías emergentes deben hacer todo lo posible para ponerse al día con las economías avanzadas.
La recuperación económica de las economías emergentes no se materializaran si no se mejoran las condiciones externas. Por lo tanto, deben unir sus manos para resistir el proteccionismo comercial y el unilateralismo hablando de una sola voz.
La investigación científica hasta el momento muestra que el origen de la covid-19 tiene relación con los animales salvajes. No importa cuál sea la prueba final, las economías deben seguir un camino verde de desarrollo sostenible para que las personas puedan coexistir con la Madre Naturaleza de manera armoniosa.
En las áreas sociales, las economías emergentes deben diseñar un paquete de herramientas políticas que puedan ayudar a reducir la pérdida económica de los sectores más afectados, como el transporte, el turismo, la venta al por menor, etc. Para ello podría ser necesario una subvención y/o una inversión especiales. Además, se debe prestar suficiente atención a los grupos vulnerables de personas, como las que se ganan la vida por cuenta propia en el sector informal. Una de las principales razones del auge de los pacientes de la covid-19 en las economías emergentes es el hecho de que quienes trabajan en el sector informal han debido tomar la decisión entre la vida y el sustento.
Es triste que, en muchas economías emergentes, no todos los pacientes puedan recibir suficiente o inmediato tratamiento, ya que el sistema de salud está lejos de ser perfecto. Por lo tanto, es imperativo que los gobiernos de las economías emergentes construyan más hospitales y contraten a más médicos mediante una mayor inversión en el sistema de salud.
La economía china ha vuelto con éxito al crecimiento. China no es salvadora para el mundo, pero está en la capacidad ayudar a otros. Desde el inicio de la pandemia, China ha ofrecido muchos tipos de asistencia a otros. Sin la ayuda de China, la situación en algunas economías emergentes podría haber sido peor.
También es una buena oportunidad para que China y otras economías emergentes cooperen en el Camino de la Franja y la Ruta para estimular la recuperación económica post-pandémica. Sin duda, el papel de China en la economía mundial post-pandemia no debe ser visto como una amenaza.
* Profesor y director del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe. Universidad de Shanghái y colaborador del CIMI SHU-CEIL/Conicet.