La Ciudad de Buenos Aires, la que le ha dado tantas victorias al PRO, la que gobierna desde hace 14 años, puede llegar a ser el escenario del enfrentamiento entre los dos sectores del espacio: el ala moderada y el ala dura. Si no hay un acuerdo antes de las PASO, tendrán que poner en juego sus candidatos. Por el ala dura, la que se perfila para competir en la Ciudad es la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. Por el espacio de Horacio Rodríguez Larreta, el que se perfila es su ministro de Salud, Fernán Quirós. Uno de los dos ocupará la cabeza de la lista de Diputados, salvo que surja alguna sorpresa, como el regreso a la Ciudad de la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Así como en la provincia de Buenos Aires Juntos por el Cambio ya tiene cinco anotados para ser candidatos a gobernador bonaerense, en el bastión PRO, la Ciudad de Buenos Aires, también hay unos cuantos postulantes. Entre los que más suenan están el senador Martín Lousteau --que este año no competirá--, Vidal (si decide emprender su retorno al distrito donde fue vicejefa de gobierno) y tal vez Bullrich, aunque en su entorno señalan que no tiene decidió competir por la Jefatura de Gobierno (todavía sueña con la Presidencia).
Para los comicios de este año, el PRO deberá buscar dentro de la Ciudad cuáles serán los candidatos que mantengan su primacía en el distrito. Dado que son unas elecciones legislativas, hay menos presión sobre quiénes serán los candidatos, pero si Bullrich insiste con encabezar la lista, es posible que sea necesario echar mano a las PASO. De allí la defensa acérrima que han hecho de las primarias, a las que en otras épocas denostaban. Nunca se descarta que los distintos sectores logren un acuerdo, como hicieron en el pasado (solo Larreta y Gabriela Michetti compitieron en internas).
La presidenta del PRO, alineada con el exmandatario Mauricio Macri, es la candidata de ese sector para ocupar ese lugar. Todo indica que Bullrich intentará competir por la Ciudad. Ya sea para proyectarse a nivel nacional o para luego buscar ser la sucesora de Larreta, la opción para 2021 está bastante definida. No tanto qué hará en 2023, donde está en duda si finalmente dará pelea por la Ciudad.
Desde el larretismo, piensan en un candidato propio, alguien con buena imagen en la Ciudad y asociado a la gestión. Por eso hace tiempo que están midiendo a Fernán Quirós. El ministro de Salud está avocado al operativo de vacunación en la Ciudad (ya llevan inoculadas más de 14 mil personas en el sistema de salud y en los próximos tiempos abrirán los turnos para las personas mayores de 70 años). Si no tiene traspies en su gestión -que en pandemia lo puso en la consideración pública- es probable que el jefe de Gobierno le pida que compita este año.
La otra posibilidad para encabezar es que Vidal regrese a pelear por la Ciudad, una decisión que la exgobernadora dejó abierta y aún no definió. El retorno en 2021 de Vidal a ser la figura en la elección porteña, no obstante, dejaría en claro que el plan es que ella suceda a Larreta, lo que podría traerle problemas con Lousteau. El senador no jugará este año, pero está más que dispuesto a ser el siguiente jefe de Gobierno. Tampoco hay que descartar que vaya a una interna con Vidal: en 2015 no hizo otra cosa que pedir que le habilitaran unas PASO con Larreta.
Además de estos nombres, suenan para integrar las listas la diputada Carmen Polledo (a la que se le vence el mandato) y la dirigente de la Coalición Cívica Paula Oliveto, por la que seguramente pedirá Elisa Carrió, ahora avocada a la provincia de Buenos Aires.
Para la lista de legisladores, según comentan en el Gobierno porteño, es posible que elijan a "alguien no tan conocido". "En muchas elecciones pusimos al frente de la lista a una persona con menor conocimiento y nos fue bien", recordaron en Parque Patricios. Se trata de una lista que, como habitualmente las elecciones son el mismo día, va pegada a la de Diputados.
Si bien todavía faltan años, las posibilidades de candidatos a sucesores dentro de Juntos por el Cambio comienzan a definirse: o será Lousteau, lo que marcaría el regreso de la UCR a gobernar la Ciudad (la última vez fue con Fernando de la Rúa), o bien será alguien del PRO puro, por lo que la opción más obvia sería Vidal, que tiene una sintonía fina con Larreta. El vicejefe Diego Santilli ya no podrá ser candidato, porque cumple su segundo mandato y se lo impide la Constitución porteña.
Nuevamente, como en este año, la discordia podría sembrarla Bullrich si decide que quiere competir por la jefatura de Gobierno. No es muy probable que Larreta quiera dejarle ese lugar, si él es el candidato a presidente. Las primeras movidas de ese juego de ajedrez se comenzarán a ver este año, cuando se definan las listas.