El recambio de figuras del gabinete expresa la voluntad del gobernador de recuperar la iniciativa política en lo que se supone será las postpandemia en un año electoral. Sin embargo, la cuestión sanitaria y epidemiológica continúa siendo la preocupación central y en el gobierno existe el convencimiento de que se avecinan jornadas difíciles, como en los momentos de pico de contagio en la primavera pasada. Omar Perotti le ha transmitido a sus colaboradores la necesidad de hacer eje en la conducta social e individual en esta etapa de nuevos contagios, donde la acción de control del Estado y el eventual cierre de actividades no aparece como la herramienta decisiva y sí, en cambio, hacerle entender a la población que el éxito o el fracaso en el combate contra el virus está en sus manos. A fin de este mes se verá cual ha sido el resultado de las medidas que se vieron acentuadas hace poco más de una semana, ya que hasta entonces no hay ningún indicador que permita avizorar un descenso de casos. Junto con este tema, la proximidad del inicio del ciclo lectivo --más allá de su modalidad presencial/virtual-- elevará el protagonismo del ministro Juan Manuel Pussineri quien asumirá mañana en Trabajo, en el lugar de Roberto Sukerman, que se muda a la cartera de Gobierno. Ese enroque va en el mismo sentido: Perotti quiere un funcionario que levante el perfil político de la gestión, sea interlocutor permanente de intendentes y jefes comunales e interactúe con una Legislatura en la que tiene apenas 7 diputados sobre 50 y cuatro senadores sobre 19. En esa inteligencia, en la primera reunión del nuevo gabinete, el gobierno decidirá la convocatoria a sesiones extraordinarias en el parlamento provincial y la agenda de trabajo.

Junto a Sukerman trabajará Eduardo Toniolli, quien dejará su banca de concejal de Rosario y contribuirá a estrechar el vínculo con intendentes y jefes comunales como política prioritaria e inmediata a partir de las instrucciones del gobernador. La idea es convocar a una comisión de trabajo junto a ellos para analizar las autonomías municipales en distintos grados, y en un contexto diferente a partir del fallo de Corte Suprema de Justicia en el caso de la Festram, que reafirmó la autonomía de los municipios. Sin dudas, ese es uno de los temas centrales de una eventual y necesaria Reforma Constitucional que el gobierno no solo no descarta impulsar sino que evalúa acelerar a partir de los episodios en el Senado provincial, donde los fueros obraron como un privilegio antes que una garantía. Evalúan que esta situación puede predisponer favorablemente a la sociedad frente al recurrente y falaz argumento de que "no es tiempo para reformar la Constitución, hay otras prioridades". 

"Lo que buscamos es una actitud mucho más proactiva con toda la sociedad, y a cada ministro le tocará ampliar el funcionamiento y el diálogo con las organizaciones sociales, políticas, de la producción, y naturalmente con la Legislatura". Perotti

El problema de Santa Fe, desde que Carlos Reutemann intentó hacerlo --llegó a recurrir a la Suprema Corte de la Nación y perdió 9 a 0-- es que todos los habitantes de la Casa Gris lo tuvieron en mente, y la realidad muestra que no solo no se resolvieron los "temas prioritarios" sino que se sigue con una Carta Magna que tiene casi 60 años, una de las dos en todo el país que consagra privilegios y anacronismos. No es una novedad para nadie que la eliminación de los fueros como privilegio, limitar la cantidad de mandatos consecutivos de los intendentes y aggiornar las pautas de representación son algunos de los puntos que el propio gobernador ya ha esbozado. Mientras tanto, también Sukerman tendrá que ocuparse del derrotero de los proyectos de ley que necesita el Poder Ejecutivo. Si bien el nuevo ministro de Gestión Pública, Marcos Corach --de confianza personal de Perotti-- será el encargado de la "operación política", Sukerman deberá auscultar en los distintos sectores de la sociedad --y desde ya la Legislatura-- y un ejemplo de esta nueva metodología --sostienen en el gobierno-- son las leyes de Seguridad, que tuvieron un trámite diferente al habitual, consultando a diferentes sectores sociales, académicos y elaborando un proyecto que luego se debatió en las cámaras.

"Lo que buscamos es una actitud mucho más proactiva con toda la sociedad, y a cada ministro le tocará ampliar el funcionamiento y el diálogo con las organizaciones sociales, políticas, de la producción, y naturalmente con la Legislatura" dijo a Rosario/12 el gobernador, que prefirió no hablar de relanzamiento de la gestión, pero que reconoce un cambio de actitud. Del mismo modo, se mostró reconfortado por la relación con la ciudad de Rosario y destacó que "con Pablo Javkin estamos embarcados en cuestiones que no dan lugar a mezquindades y cálculos políticos. Rosario recibe nuestra asistencia porque sola no podría afrontar situaciones de servicios y más en este año que hemos vivido. No le podés pedir más a la gente, o recortar servicios. Ahí está la razón de la decisión tomada de asistir a los municipios, y por el volumen y lo que representa Rosario, la cifra es mas significativa", dijo Perotti y remarcó que la presencia del Estado en el tema de seguridad "no va a mermar". "Al contrario, vamos a seguir atacando el problema central y trabajando para solucionar este problema que lleva años". En ese sentido, el Ministerio de Seguridad ha distribuido un informe estadístico que da cuenta de la reducción de robos, hurtos y arrebatos durante 2020 en relación al año anterior. También es visible que el titular de la cartera, Marcelo Sain ha achatado su perfil, a instancias del gobernador, que pretende que no sea el único interlocutor del gobierno y comiencen a aparecer otros actores brindando información y tomando contacto con los diferentes sectores de la sociedad.

En cuanto al año electoral, es evidente que los cambios en el gabinete reflejan una apertura demandada desde el inicio de la gestión, y jerarquizar a Sukerman --que tiene afinidad con la línea que orienta Agustín Rossi--, promover a Toniolli --del Movimiento Evita-- y futuras designaciones en las carteras que estrenan funcionarios, apuntan también a "cerrar filas" con una estrategia de peronismo unido, que deberá definir sus candidatos en armonía con el gobierno nacional,  con la aspiración de retener las dos bancas en el Senado de la Nación, y tal vez aumentar su representación en la cámara de Diputados.

Entre los desafíos del 2021 que ha trazado el gobierno, figuran en primer lugar superar la pandemia, luego sostener e incrementar la actividad económica a partir de un accionar reconocible de gobierno. Por añadidura, en ese caso, llegaría un resultado electoral determinante en las elecciones de medio turno y de cara a un lejano 2023.