La reestructuración de la deuda de las empresas del sector público y privado y los gobiernos provinciales avanza en las primeras semanas de este año. Se trata de uno de los principales desafíos financieros del 2021.
El objetivo es, al igual que hizo el Gobierno Nacional reestructurando exitosamente sus pasivos con acreedores locales e internacionales, terminar de resolver a nivel corporativo y provincial el desequilibrio de deuda de la gestión del macrismo.
Entre las distintas estrategias de renegociación se destaca por su peso institucional el canje de las obligaciones negociables de la petrolera YPF. Es uno de los principales procesos de renegociación que miran de cerca en el mercado.
La firma ofreció recientemente hacer un canje de siete obligaciones negociables con plazos de pago entre 2021 a 2047. A cambio de estos títulos la firma busca darles a los inversores que acepten la propuesta una canasta de bonos con tres combinaciones.
La primera opción es un nuevo título con vencimiento en 2026 que estará garantizada con exportaciones. Las otras dos opciones son nuevos títulos con pagos pautados para 2029 y 2033 en dónde se incluirá también desembolsos en efectivo.
Fuentes del mercado aseguran que “la empresa viene negociando con algunos grupos de acreedores (luego de la oposición de algunos), y ha cambiado algunas condiciones para la aceptación. No obstante, el resultado es incierto, ante básicamente una oferta que no es muy atractiva para algunos bonos elegibles”.
Nuevamente entre los fondos de inversión que aparecen generando dificultades para este canje figuran BlackRock. Este gestor de inversiones es parte de la organización de un comité de inversores armado para negociar la deuda con YPF.
Otras entidades financieras importantes que se encuentran en esta mesa de negociación son Oaktree de Howard Marks. Se estiman que el grupo de acreedores posee más de 1000 millones de dólares en bonos de la petrolera.
A nivel provincial mientras tanto se encuentra en marcha las negociaciones de distintas gobernaciones. La semana pasada Córdoba confirmó a último momento un acuerdo con acreedores y se convirtió en la quinta provincia en reestructura su deuda (las otras cuatro fueron Mendoza, Neuquén, Chubut y Río Negro).