Desde Washington DC
Blindada, la ciudad de Washington se prepara para la asunción del demócrata Joseph Biden. Este martes, el presidente electo y la futura vicepresidenta, Kamala Harris, estarán en la capital estadounidense para comenzar con las actividades de la ceremonia. Los espera un operativo de seguridad sin precedentes: más de 20.000 miembros de la Guardia Nacional custodian la zona del Capitolio y la Casa Blanca, mientras el acceso a la Explanada Nacional está completamente bloqueado.
La seguridad en el centro de Washington es extrema. Los miembros de la Guardia Nacional que están en la ciudad tuvieron que ser aprobados por el FBI. “Aunque no tenemos inteligencia que indique una amenaza interna, no estamos dejando ninguna piedra sin dar vuelta para asegurar la capital”, sostuvo en un comunicado el secretario de Defensa interino, Christopher Miller.
Este lunes por la mañana, un pequeño incendio en una zona cercana al Capitolio llevó a ejecutar los protocolos de seguridad en el edificio mientras se realizaba un ensayo de lo que serán las actividades de la asunción. Hubo un cierre completo y evacuación. La Policía del Capitolio, que fue duramente criticada por su respuesta al asalto del 6 de enero, anunció luego que había tomado esas medidas “por exceso de precaución”. La explosión que se había escuchado era la de una garrafa y el humo que se veía desde el edificio venía de una carpa incendiada a unas cuadras, en un área en la que viven personas sin techo. El incidente “no representaba una amenaza para el público”.
En los días previos a la asunción, los frentes de los edificios cercanos al centro volvieron a estar tapiados ante la posibilidad de disturbios. El tránsito está cortado en toda la zona y el acceso a pie empieza a limitarse varias cuadras antes de la Casa Blanca o del Capitolio. El estado de emergencia trastocó la ciudad en la que viven apenas 700.000 habitantes. DCist, un medio local, publicó recientemente que hay residentes que han evitado hablar español en público y que han comprado artículos para protección personal. El recuerdo del asalto al Capitolio y la incertidumbre por lo que puede ocurrir los próximos días son las principales razones que enumera la nota.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, pidió que la gente no se acerque a la ciudad para la asunción. Es algo inédito. Un poco por la pandemia y otro por las medidas de seguridad, el equipo que planea la ceremonia de Biden optó por un esquema parecido al de la Convención Nacional Demócrata de 2020. Un modelo mixto que combinará el clásico juramento en la puerta oeste del Capitolio con actividades virtuales desplegadas en todo el país.
Mientras continúan los preparativos, Biden y Harris pasaron este lunes en actividades de voluntariado. El tercer lunes de enero en Estados Unidos es feriado en honor a Martin Luther King Jr. y una de las costumbres asociadas con el día es el servicio comunitario. En Filadelfia, Biden empaquetó cajas con comida para una organización sin fines de lucro que se dedica a repartir alimentos. Algo similar hizo Harris en el sureste de la ciudad de Washington. “Estamos aquí para renovar el compromiso que tenemos con el servicio y con servir a otros, especialmente a quienes tienen necesidades”, explicó la vicepresidenta electa.
Harris envió este lunes su carta de renuncia al Senado estadounidense para convertirse este miércoles en la primera vicepresidenta del país. No solo es la primera mujer en llegar a ese cargo, también es la primera mujer negra en hacerlo y la primera indio-estadounidense. “Esto no es un adiós. Mientras renuncio al Senado, me preparo para prestar un juramento que me hará presidirlo”, sostuvo en una columna publicada en el San Francisco Chronicle.
La primera parada de Biden en el Distrito de Columbia será el estanque ubicado frente al Monumento a Lincoln. Allí se encenderán 400 luces en honor a quienes fallecieron por la pandemia de covid-19 en el país. El homenaje se repetirá de costa a costa: el Empire State en Nueva York y la torre Space Needle en Seattle también se iluminarán y habrá otros actos similares en distintos estados. Con casi 24 millones de casos, Estados Unidos va camino a contabilizar 400.000 muertes por coronavirus.
Trump firma últimos decretos
Por su parte, Donald Trump dedicó el último lunes de su mandato a firmar varios decretos. Uno de ellos crea el “Jardín Nacional de los Héroes Estadounidenses”, un espacio que contará con 244 estatuas de “quienes han hecho contribuciones sustantivas a la vida pública de Estados Unidos o que han tenido un efecto sustantivo en la historia” del país, sean o no estadounidenses. El decreto enumera una larga y ecléctica lista de estos personajes e incluye jueces, deportistas, empresarios, presidentes y músicos, entre otras figuras.
Quien se despidió oficialmente fue la primera dama, Melania Trump. Publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dijo que haber tenido ese rol ha sido “el mayor honor” de su vida. Agradeció a trabajadores de la salud y otros trabajadores esenciales por su labor en la pandemia. “Sean apasionados en todo lo que hagan, pero siempre recuerden que la violencia nunca es la respuesta y nunca estará justificada”, sostuvo en un video.
Durante el mandato de Trump, Melania buscó enfocarse en acciones contra el ciberbullying, la epidemia de consumo de opioides en el país y el bienestar en la infancia a través de una iniciativa llamada Be Best (Ser el/la mejor, en inglés). Al igual que su esposo, dejará la Casa Blanca este miércoles por la mañana y no asistirá a la asunción de Biden.