Caciques de las comunidades Misión Salim, Salim II, Carboncito, Misión Chaqueña y Padre Lozano denunciaron que el territorio que va desde Embarcación hasta la ruta 81 “es tierra de nadie” y que los productores rurales de la zona “hacen lo que quieren” sin que el Estado intervenga para hacer cumplir leyes como la 26.160, de Ordenamiento Territorial de las comunidades indígenas.
Puntualmente, reclamaron en esta ocasión que los productores ubicados al norte de la ruta provincial 53, entre ésta y la nacional 81, vienen realizando desde hace un año un canal a escasos “dos o tres metros” del camino, sin respetar ni siquiera la banquina, “para que sus campos no se inunden y drenen el agua hacia allí”.
Según los líderes comunitarios, la cantidad de agua que baja de los terrenos desmontados es tal que desborda hacia la ruta y luego baja a sus viviendas, ubicadas justo del otro lado, en medio del monte. Pero no solo eso, sino que ese canal desemboca en el arroyo La Cañada Colorada, que pasa al costado de la Comunidad Padre Lozano, lo que provoca severas inundaciones en la zona.
Alberto Benítez, un habitante de esa comunidad del Pueblo Wichí, contó que en febrero de 2020 una crecida de esa cañada le provocó la pérdida de toda su cosecha de zapallos, sandía, melón y otros vegetales, así como los chanchos que criaba para consumo familiar en aproximadamente media hectárea. Benítez dijo que teme que este año vuelva a suceder lo mismo. Además, indicó que el agua sigue bajando “y termina perjudicando a las comunidades de Misión Carboncito y Misión Chaqueña”.
Leonardo Simplicio, de la Comunidad Salim II, contó a Salta/12 que la semana pasada, entre lunes y miércoles, algunas familias, alarmadas por el avance del canal, que “ya tiene más de 30 kilómetros de largo”, cortaron la ruta exigiendo que las autoridades provinciales de la Secretaría de Ambiente y las del municipio de Embarcación les den una respuesta y les garanticen que esas obras no generarán inundaciones en sus territorios.
“No puede ser que nunca nos consulten nada”, expresó indignado Simplicio, quien recordó que es uno de los derechos que como pueblos originarios tienen, “el del consentimiento libre e informado”. El referente explicó que cada vez son más frecuentes las inundaciones “¿dónde están la municipalidad y la gente del gobierno provincial?”, preguntó, y exigió que deberían estar controlando, “porque este canal que están haciendo genera un impacto ambiental que nos está perjudicando”. También denunció que la perforación que están realizando queda tan cerca de los postes eléctricos que cuando baja mucha agua “se terminan cayendo y nos quedamos sin luz”.
“Acá nadie controla, siempre avanzan con desmontes de 25 o 30 hectáreas y nadie dice nada”, añadió Simplicio, quien comentó que antes había un camino vecinal que unía la ruta 53 con la 81, sin embargo, los propietarios de las fincas “se pusieron de acuerdo y lo cerraron con alambre”, por lo que ahora no pueden acceder si no es bordeando todos esos terrenos, lo que hace mucho más largo el recorrido, “a esta gente hay que pararle de alguna manera”, sostuvo.
Entre quienes explotan esas fincas y están realizando el canal se encuentra un nombre conocido: Julio Jalit, el ex intendente de Pichanal, investigado por la justicia por supuesto enriquecimiento ilícito. El cacique de Misión Salim, Facundo Vásquez, contó que el mismo Jalit lo denunció ante la Fiscalía Federal de Orán, a cargo de José Luis Bruno, “así que ahora voy a tener que ir no sé ni siquiera por qué, debe ser por algún reclamo que hemos hecho”, especuló.
Vásquez vaticinó que seguramente en febrero comenzarán los verdaderos problemas con esa canalización, “están cavando a la orilla de la ruta y todo termina en la ruta o inundándonos a nosotros”, ratificó, y agregó que si la cañada que da a Padre Lozano se desborda, “se va a inundar ese pueblito y nos va a afectar a todos”.
Los representantes de las comunidades acordaron con los jefes policiales de Padre Lozano y de Embarcación levantar el corte hasta este miércoles, a la espera de un informe de impacto ambiental que les lleve tranquilidad, “ahí nos vamos a juntar todos en la ruta a esperar que venga el comisario con la respuesta del gobierno”, dijo. Pero aclaró que no espera demasiado, ya que para ellos no existe autorización para realizar esas obras, por lo que, si no los convence la respuesta, volverán a cortar la circulación, "esto se tiene que terminar", repitió.