El Gobierno pondrá en marcha a partir de este jueves el gigantesco operativo para traer, desde Rusia, cinco millones de vacunas Sputnik V en las próximas semanas. Desde Moscú ya informaron que las dosis firmadas por contrato están disponibles y Aerolíneas Argentinas prepara configuraciones para traer el primer millón de vacunas en tres vuelos. En la Casa Rosada afirman que se concretará entre el 21 y el 24 de enero. La idea en el Ministerio de Salud es ir trayendo las dosis en tandas de un millón de vacunas para evitar enormes almacenamientos en contenedores en el país. En paralelo, ya salieron hacia México seis millones de dosis del elemento activo de la vacuna Oxford-AstraZeneca, producidos por el laboratorio mAbxience en Garín. Sin embargo, una grave restricción norteamericana puso en peligro el envasado, pero en las últimas horas intervino el canciller mexicano y todo se realizará de acuerdo a lo previsto. Hay alguna chance de que se adelanten dosis de Oxford-AstraZeneca a la Argentina por la demora en la autorización de la vacuna en Europa.
Rusia
Lo firmado con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (FRID) es la provisión de cuatro millones de la dosis 1 y un millón de la dosis 2 antes de fin de enero. El gobierno argentino recibió la notificación de que las vacunas están disponibles y está en marcha el operativo necesario para traerlas. Se menciona que Aerolíneas configurará los aviones para traer unas 400.000 dosis por vuelo y, en ese caso, se necesitarán tres vuelos para traer el primer millón. La idea es que se concrete el operativo entre el 21 y el 24 de enero.
Como ha sido con el coronavirus desde el primer día, nada se parece a un desfile tranquilo por una alfombra roja. Habrá idas y venidas, problemas y obstáculos, pero en el Poder Ejecutivo sostienen que hasta el momento se está cumpliendo con lo previsto: las primeras 300.000 dosis 1 y dosis 2, y ahora la provisión de los cinco millones firmados, en tandas de un millón cada siete días aproximadamente.
Dosificar
La idea de la Casa Rosada y el Ministerio de Salud es ir trayendo alrededor de un millón de dosis todas las semanas con un doble objetivo:
● No provocar en la Argentina un enorme almacenamiento en contenedores, que requieren además una temperatura adecuada: -18 grados.
● Mantener un ritmo de vacunación que no tenga interrupciones. Los huecos complican porque no se mantiene el ritmo del personal de la salud pero, además, se provocan angustias y reclamos de los que están a la espera de vacunarse.
En general, en el mundo entero, el proceso de vacunación tarda en arrancar y tomar ritmo, pero después se desenvuelve bien. Es lo que sucedió en Estados Unidos y Europa, aunque en este último continente hay retrasos por la demora de Pfizer que está reformando su planta en Bélgica y tiene atrasos en la entrega de hasta 30 días. Pero una vez que se pone en marcha, la vacunación se está haciendo fluida. En la Argentina, que tiene mucha tradición de que el Estado vacune a millones de personas, se supone que no habrá grandes obstáculos.
Orígenes
Después de los cuatro millones de la dosis 1 y el millón de la dosis 2, que serán la entrega más inmediata, está firmado por contrato el suministro de seis millones más de la dosis 1 y nueve millones de la dosis 2, con lo que se completarían 10 millones de ambas dosis. A esto se agrega que el Gobierno ya firmó la opción por cinco millones adicionales a entregar en marzo.
Por lo que dicen desde Moscú, las dosis de febrero llegarán desde India, donde el Instituto Gamaleya ya está haciendo las pruebas de calidad de la producción. En Rusia también se pone a punto una gigantesca planta que multiplicará la cantidad de vacunas disponibles, aunque la gran parte será para la propia ciudadanía rusa.
En esta zona del planeta, Alberto Fernández sirvió de puente para la firma del contrato de Bolivia por cinco millones de vacunas y también con México, país al que se proveerán 12 millones de dosis de la Sputnik V. Igualmente hubo una gestión, a través de Pepe Mujica con el gobierno uruguayo, pero el presidente Lacalle Pou tiene objeciones a administrar la vacuna rusa.
Autorización
En el Ministerio de Salud dicen que es inminente la autorización de la Anmat para aplicar la Sputnik V a mayores de 60. La documentación de los estudios rusos tardó en venir y, según dicen, finalmente llegaron 300 páginas referidas a las pruebas con 3.000 mayores de 60. La dificultad fundamental ahora está en la traducción del ruso al inglés, pero todo indica que no habrá problemas para el visto bueno final, este martes mismo o en lo que falta de la semana.
Como es obvio, la autorización de la Anmat es decisiva para la campaña de vacunación que se inicia con la llegada del próximo millón de vacunas.
Batallas
El laboratorio mAbxcience, propiedad de Hugo Sigman, entregó este lunes seis millones de dosis del elemento activo de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. El embarque salió este martes en el vuelo de Aeroméxico.
En los últimos días hubo nerviosismo porque surgió un grave obstáculo para el envasado en México debido a que en ese proceso se utilizan filtros que sólo se fabrican en Estados Unidos. Ese país prohibió la exportación de todo insumo médico relacionado con el coronavirus por lo que se barajó la posibilidad de que el envasado se realice en tierras norteamericanas, en Nuevo México. Sin embargo, intervino la cancillería mexicana y finalmente Estados Unidos permitió la provisión de los filtros.
Todo indica que se cumplirá entonces con los plazos previstos y la vacuna de Oxford-AstraZeneca estará disponible a fines de marzo en toda América Latina. A la Argentina está planificado que lleguen 22 millones de dosis.
Una posible buena noticia se conoció en las últimas horas: podría haber un adelanto de dosis para la Argentina. AstraZeneca ha hecho saber que podría proveer vacunas originadas en la lentitud de Europa en aprobar su uso. O sea, vacunas fabricadas para proveer a Europa que se derivarían a la Argentina dado que nuestro país cuenta ya con el visto bueno de la Anmat para la vacuna de Oxford-AstraZeneca. No está claro si las vacunas vendrán en forma directa o si serán parte de las partidas compradas -nueve millones de vacunas adquirió Argentina- al Fondo de Acceso Global para Vacunas (Covax por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud.