Los intendentes bonaerenses se pusieron la campaña de vacunación al hombro. Con la llegada de la segunda tanda de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, comienza un nuevo capítulo del combate contra el coronavirus. "El trabajo comunitario es central para que avance el operativo de vacunación", señaló a PáginaI12 la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en referencia a la cooperación entre "el Estado, la militancia, la Iglesia y las organizaciones en los barrios". Por su parte el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, destacó que en su distrito compraron "un ultrafreezer para poder mantener las vacunas", poniendo el ojo en el esfuerzo económico para desplegar el operativo en profundidad.
"Tenemos que desarrollar un trabajo muy fuerte contra la desinformación que hay sobre la vacuna. Para eso confiamos en la intervención del Estado y la comunidad organizada", dijo la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, desgranando parte del plan que viene desplegando en el territorio para contener el avance de la covid-19. La primera fase del plan de vacunación ya fue completada con la inoculación del adenovirus en los trabajadores de la salud del distrito. "Recibimos casi dos mil dosis en la primera etapa y ahora esperamos una cifra similar para completar la vacunación del personal de Salud", afirmó la dirigente del Frente de Todos aludiendo al nuevo cargamento sanitario llegado desde la Federación Rusa en estos días.
La semana pasada, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, les pidió en una reunión a los intendentes que se pusieran al frente de la campaña de vacunación, que será el punto de inflexión de la pandemia internacional que llegó al país en marzo y que desencadenó la cuarentena y los protocolos sanitarios de cuidados individuales y colectivos para amortiguar el contagio masivo de coronavirus en la población. Kicillof fue uno de los primeros en recibir la vacuna para disipar la campaña de una parte de la oposición contra la vacuna por su procedencia rusa.
"Esa campaña de desinformación acá casi no llegó. Los vecinos entienden que hay que vacunarse, más allá de lo que digan algunos sectores", señaló a este diario Hernán Ralinqueo, intendente del municipio de 25 de Mayo, ciudad del interior de la provincia. "Hubo algunos detalles que solucionar al principio con el reparto de la vacunas y el operativo, pero en la última reunión el gobernador fue muy claro y se puso por arriba de cualquier diferencia priorizando la campaña de vacunación", destacó Ralinqueo aludiendo al encuentro de todos los representantes del Estado bonaerense. "A las campañas antivacunas que hay en las redes las desarmamos con el trabajo en el territorio", agregó el dirigente peronista.
Cada uno a su manera
El pedido de Kicillof fue puesto en marcha de distintas formas. Mientras algunos intendentes optaron por mostrarse cuando los estaban vacunando, otros lo hicieron por las redes. Tal el caso de Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, que publicó videos explicando de qué forma se podían inscribir los vecinos en la página web de la provincia para dar su visto bueno para recibir la vacuna cuando llegue el momento. Algo similar hizo el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, que además dispuso personal del municipio para asesorar a las personas que no manejan con destreza las computadoras.
"Compramos un ultrafreezer para mantener las vacunas a 80 grados bajo cero ya pensando en la vacuna de Pfizer por ejemplo. Queremos estar preparados para que la campaña de vacunación sea lo más eficiente posible. Había cuatro de estos en la provincia, ahora hay cinco", aseguró a este diario el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. "Creo que hay que entender que todos nos tenemos que vacunar. Por suerte acá todos los médicos quieren vacunarse", destacó el vicepresidente del Partido Justicialista bonaerense. "Estamos frente a un plan de más complejo que al que estamos acostumbrados, sobre todo por el mantenimiento de la vacunas en frío. La gran mayoría de los vecinos ya se inscribió para recibir la primera dosis de la vacuna", agregó el dirigente peronista del conurbano.
Las estrategias varían según el distrito, aunque todas tienen el objetivo común de proteger a la población con la mayor eficacia posible. "El rol central del Estado, en conjunto con los militantes, la Iglesia y las organizaciones en los barrios nos permite abordar de una forma organizada y más completa la campaña", destacó la intendenta de Quilmes que ya transitó la enfermedad. La opción de vacunarse también es voluntaria para los intendentes. "No tenemos resistencia a la vacuna, por lo que decidí no vacunarme y priorizar a los trabajadores de la salud", aseguró el intendente de 25 de Mayo, coincidiendo con Mendoza y Gray en ese punto. "En general tomamos la decisión de que, los que no nos vamos a vacunar ahora, nos inscribimos en la página del gobierno como cualquier vecino", apuntó el intendente de Esteban Echeverría poniendo la idea mayoritaria de los intendentes de priorizar las dosis para los trabajadores que están en la primera línea, y ya organizando la segunda etapa en la que los docentes recibirán la vacuna para ir preparando las clases en las escuelas.