El municipio de Pinamar publicó este martes un decreto para reforzar el cumplimiento del distanciamiento social preventivo y obligatorio. La normativa, firmada por el intendente Martín Yeza, habilita el "apoyo coordinado de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales" para llevar a cabo operativos que "fiscalicen el consumo de bebidas alchólicas" en los espacios públicos. También se controlará "la propagación de sonidos" que superen los 70 decibeles durante el día y los 55 decibeles durante la noche -según establece la ordenanza municipal que regula el volúmen de los sonidos permitidos- y que "propicien y/o estimulen la concentración de personas". La medida se enmarca en un fuerte aumento de contagios de coronavirus en las últimas dos semanas, con 275 casos activos en Pinamar según el último reporte.
Este martes los intendentes de distintas localidades de la Costa Atlántica se reunieron con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro bonaerense de Salud, Daniel Gollan, en la ciudad de Monte Hermoso. "En tres semanas habían subido los casos en una velocidad muy superior, una situación realmente alarmante", señaló el ministro durante la conferencia de prensa luego de la reunión.
Según el Observatorio Turístico de Pinamar, la ocupación durante la primera quincena de enero fue del 70 por ciento en alquileres y del 65 por ciento en hotelería, y fue similar la concurrencia en el balneario vecino de Cariló, donde la ocupación en hotelería escaló hasta un 80 por ciento.
Con las playas pobladas, la Costa Atlántica presentó durante las últimas dos semanas un aumento acelerado en los contagios, que preocupó a las autoridades provinciales de Salud. En Pinamar, según el último reporte epidemiológico, de este martes, hay 275 casos activos de coronavirus, y otros 186 que se contagiaron pero ya se retiraron de la ciudad costera. Además, hay 514 personas aisladas por haber estado en contacto estrecho con quienes cursan la enfermedad.
Ante el aumento en la propagación del virus, el Gobierno provincial restringió el horario de los comercios y locales gastonómicos, para que se mantengan cerrados entre la 1 y las 6 de la mañana. El 11 de enero, mediante decreto, la medida estuvo vigente en Pinamar, donde a partir de este miércoles se suman las nuevas disposiciones, que habilitan a la policía y otras dependencias de las carteras nacionales y provinciales de Seguridad a controlar el volúmen de la música y el consumo de bebidas alcohólicas en los espacios públicos.
El decreto se apoya en la Ley 24.788 que prohíbe "el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y en el interior de los estadios u otros sitios, cuando se realicen en forma masiva actividades deportivas, educativas, culturales y/o artísticas", y apunta a evitar las fiestas y aglomeraciones en las playas, que se convierten en focos de contagios.
Profesionales de la salud, colapsados
En Pinamar viven cerca de 50 mil habitantes pero en el verano, como sucede en la mayoría de las ciudades costeras de la Provincia de Buenos Aires, se cuatriplica o incluso quintuplica su población. "Epidemiológicamente no nos extraña lo que está pasando, nos esperábamos un aumento de casos. Lo que no esperábamos era que falten profesionales", advirtió Simón Khoury, médico traumatólogo del Hospital Dr. Pepe Olaechea, el único hospital público de Pinamar, y agregó que "hay una saturación de la actividad porque las patologías comunes no se dejan de atender".
Según Khoury, que además es referente de la Asociación de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), para el Ejecutivo local "evidentemente la salud no es prioridad". El especialista explicó que si bien actualmente hay capacidad estructural para contener el aumento de casos, "no están las manos para atender a los pacientes". En cuanto a infraestructura, en cambio, hay todavía un centro de aislamiento preparado con 30 camas para pacientes leves y moderados, además de las ocho camas de terapia intensiva disponibles en el Hospital.
"La situación de los trabajadores empeoró, no sólo a nivel salarial sino que estamos con un fuerte déficil de médicos. Hay guardias que no tienen pediatras, por ejemplo, y no hay suficientes clínicos para atender todos los casos, ya sean de covid-19 o de otras patologías", señaló Khoury y remarcó que "el intendente ve esto y por eso no nos da lugar ni se sienta a hablar con nosotros". En cuanto a las medidas para evitar que sigan aumentando los contagios, el profesional de la salud hizo hincapié en que actualmente "el cuidado está en manos de cada ciudadano, lo que haga de sí mismo y cómo cuide a los otros", y recordó que para controlar la curva de contagios "es muy importante revisar la conducta individual" de cada uno.
Informe: Lorena Bermejo.