"La protección contra el Covid-19 de la primera dosis de la vacuna de Pfizer es menos efectiva de lo que la empresa informó". Esa fue la sentencia del máximo responsable de la campaña contra el coronavirus en Israel, Nachman Ash, quien aseguró que 12.400 personas dieron positivo en el test de coronavirus después de recibir la primera dosis de la vacuna, incluso 69 de ellas habían recibido la segunda dosis, por lo que Ash puso en duda que sea efectiva frente a las nuevas variantes del virus.
Ante este panorama, el epidemiólogo propuso extender la cuarentena hasta el 4 de febrero, pese a que Israel es el país con el mayor porcentaje de personas vacunadas, con 2,4 millones de dosis aplicadas.
Cabe recordar que Pfizer había informado que la vacuna tenía una efectividad de alrededor del 52 por ciento después de la primera dosis, y que esta aumenta a alrededor del 95 por ciento después de la segund dosis. Sin embargo, la jefa del departamento de salud pública del Ministerio de Salud, Sharon Alroy-Preis, indicó que el porcentaje era levemente menor (50 por ciento) tras la primera dosis. Por su parte, el mayor proveedor de servicios de salud de Israel, Clalit, había entregado información complementaria, que indicaba que el nivel de efectividad era del 33%.
Las dudas sobre el nivel de efectividad de la vacuna surgió porque los números de casos diarios y de casos graves no se redujeron de acuerdo a lo esperado por las autoridades sanitarias del país. Cuarenta y ocho horas atrás, el propio Ash había adelantado la creación de un "pasaporte verde" de circulación para los ciudadanos que tuvieron aplicadas las dos dosis de la vacuna.
Según las autoridades, el problema puede radicar en que las variantes más contagiosas del virus, en particular la cepa británica, está impactando en la efectividad de inmunización de la vacuna de Pfizer-BionTech, aunque los especialistas preveían que la aparición de nuevas cepas no modificaría los niveles de inmunización.
Ash, según informó la agencia AJN, sostuvo ante las autoridades sanitarias que la variante británica del coronavirus está detrás del 30 por ciento de las infecciones actuales y se convertirá en la cepa dominante en Israel dentro de semanas, por lo que recomendó extender la cuarentena nacional por dos semanas hasta el 4 de febrero.
El Ministerio de Salud israelí confirmó un récord de 10.021 infecciones en las últimas 24 horas, mientras que la tasa de positividad de los testeos se encontraba en el 10 por ciento, por primera vez en más de tres meses.