La Policía de Seguridad Aeroporturia y la AFIP realizaron ayer procedimientos en estudios contables y viviendas particulares en la ciudad de Salta en el marco de una investigación de una maniobra de evasión impositiva y emisión de facturas apócrifas. Algunos de los sospechados tienen otras causas penales por delitos similares.
Uno de los operativos se realizó en pleno centro, en la calle 25 de Mayo al 150, y también hubo procedimientos en la zona de Villa Las Rosas, San Luis y la zona del monumento a general Güemes, según publicaron medios locales.
Uno de los allanamientos fue en el estudio del contador Néstor Aquim, y otro en el de un contador de apellido Herrera, precisó una fuente de de la investigación, la que indicó que además se hicieron procedimientos en tres viviendas particulares, uno de estos operativos fue en el domicilio de Arnaldo Nelson Roldán, quien ya fue procesado en junio de 2019 como integrante de una asociación ilícita dedicada a la comercialización de facturas apócrifas.
Una fuente de la investigación indicó que en estos procedimientos se secuestraron medios informáticos y documentación considerada de relevancia para avanzar en el proceso.
Según pudo constatar a Salta/12, se trata de una investigación que está en sus inicios. En ese marco, la AFIP solicitó los allanamientos, el fiscal federal de transición, Carlos Amad, estuvo de acuerdo y fueron autorizados por el juez federal Julio Bavio.
Esta es una de las causas radicadas en la Justicia Federal en la que se investigan organizaciones delictivas que venden sus servicios para facilitar evasiones impositivas millonarias. El caso más conocido fue el del contador Matías Huergo, que con las empresas Arcadio SRL y SEC SA, realizó una millonaria evasión impositiva y que habría concretado una estafa a las arcas de la Municipalidad de Salta.
Este caso sería similar. Y la presencia de Roldán vincula esta organización con otra qu fue desarticulada años atrás y que se investiga en la conocida como Causa Palópoli, en la que en junio de 2019 fueron procesados cuatro hombres, el contador Héctor Luis Palópoli, Alfredo Eduardo Camacho, Cristian Marcelo Jardín, y Arnaldo Nelson Roldán.
El juez Bavio los procesó como integrantes de una asociación ilícita fiscal dedicada a la comercialización de facturas apócrifas mediante las cuales habrían facturado unos $342.500.000 más un IVA de $58.400.000. Igual que en el caso Huergo, también en esta organización se usaba el modus operandi de buscar personas de existencia real con nula capacidad operativa para “generar y comercializar facturas apócrifas”.
Estas facturas se vendían a contribuyentes en actividad que las declaraban para disminuir su base imponible.
En esa investigación Roldán fue considerado como alguien importante dentro de la organizsación delictiva. Aunque al principio los cuatro hombres fueron detenidos, luego recuperaron sus libertades. Ahora los sabuesos de la AFIP se vuelven a topar con él.