El presidente Mauricio Macri cenó anoche junto a su aliada Elisa Carrió en la Quinta de Olivos. El encuentro fue, una vez más, para intentar frenar un frente interno entre la líder de la Coalición Cívica y el presidente de Boca, Daniel “El Tano” Angelici.
Aunque comparten la alianza Cambiemos, Carrió y Angelici están enfrentados desde el primer día de gobierno. La líder de la Coalición Cívica renovó sus críticas contra el presidente de Boca, a quien le cuestiona su condición de “operador judicial” del PRO, y lo tildó de delincuente. Angelici responde que Carrió es una denunciadora serial.
Macri recibió a la diputada junto a su esposa Juliana Awada y su amigo y asesor, José Torello. “Conversaron sobre la actualidad y las buenas perspectivas que se abren para Argentina”, aseguraron en desde Presidencia en un comunicado. No dieron muchos más detalles, salvo que para uno de los platos que se sirvieron durante la velada se utilizaron verduras de la huerta orgánica que Awada hizo armar en la quinta de Olivos.
En la previa del encuentro Macri tuvo una definición clara con respecto a las internas dentro de Cambiemos. “No puede haber lugar para pequeñas diferencias, ni para confrontaciones cuando hay tanta gente que quiere recuperar la esperanza”, dijo durante un acto en Lanús.
La pelea de Carrió con Angelici ya es un clásico de Cambiemos aunque no es la única que ha surgido en los once meses que Macri lleva en el Gobierno. El escándalo que derivó en la separación de Juan José Gómez Centurión de la Aduana dejó al descubierto sus diferencias con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También fueron públicos los enfrentamientos entre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. Camino a cumplir un año en la Casa Rosada Macri quiere terminar con las internas palaciegas.