Una fuerte explosión destrozó un edificio ubicado en pleno centro de Madrid, España, y provocó al menos tres muertos según las primeras cifras oficiales. En el inmueble funciona la Iglesia de la Virgen de la Paloma. Está ubicado en el número 98 de la calle Toledo y tres de sus seis pisos quedaron totalmente destruidos.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se acercó al edificio derrumbado y dijo que “tras haber hecho una valoración preliminar con todas las cautelas, parece ser que ha habido una explosión de gas” .
Hasta el momento, fueron registradas tres muertes: dos personas que circulaban por la calle y un electricista de 35 años, padre de cuatro hijos y feligrés de la parroquia.
También hubo seis heridos leves, uno moderado y otro grave. Entre ellos, un joven de 26 años resultó herido con fractura de tobillo y trauma lumbar y fue evacuado a un hospital de Madrid, en tanto que un hombre de 53 años sufrió un traumatismo craneoencefálico leve y fue llevado a otro centro médico de la capital de España.
Por qué se produjo la explosión
Según los medios españoles, fuentes policiales indican que el incidente se produjo cuando operarios de gas revisaban la instalación en la parte posterior del edificio, un centro parroquial de la Iglesia de la Virgen de la Paloma, que tiene despachos, un centro de acogida de Cáritas, salas de reuniones, un salón y tres viviendas para sacerdotes.
La explosión ocurrió a las 3 de la tarde (11 hora argentina), cuando el barrio se sacudió por un estallido que hizo volar en bloque las paredes de las tres plantas superiores. La nube que provocó se vio a varias cuadras del hecho, situado en las cercanías de Puerta de Toledo, a metros de El Rastro.
La explosión se escuchó a varios kilómetros de la zona. Al lado del edificio estallado funciona un hogar de ancianos, que fue evacuado en cuestión de minutos. Al otro lado se halla el patio de un colegio, que quedó cubierto de escombros.
Los escombros también inundaron la calle y los departamentos vecinos, y decenas de personas rodearon el lugar e intentaron colaborar mientras llegaban los bomberos, socorristas y los servicios médicos. Minutos después, la policía acordonó la zona.
El presidente de España, Pedro Sánchez, expresó a través de una publicación en Twitter su "pesar y cariño a los fallecidos y heridos”. “Desgraciadamente tenemos que lamentar la muerte de varias personas en la explosión de la calle Toledo. Acabo de hablar con el alcalde de Madrid para expresarle mi apoyo y solidaridad”, escribió el mandatario.
"Un impacto brutal"
Los testigos del hecho coinciden en que se trató de una explosión impactante. "Ha sido brutal, estaba cruzando el semáforo de enfrente y hemos oído una explosión increíble. Giramos y el edificio ya estaba destrozado", contó Lucía Higuera, una vecina que circulaba por la zona.
"Lo hemos visto, nos hemos quedado todos parados porque no sabíamos qué estaba pasando, no sabíamos si era una explosión o un atentado", agregó la mujer, que es médica y se quedó asistiendo a algunos heridos y a varias personas con ataques de ansiedad hasta que llegaron los servicios de emergencias.
Tras la llegada de los bomberos, que tenían un parque a apenas 100 metros del lugar, la mujer quiso entrar al edificio pero no se lo permitieron "por miedo al derrumbe, así es que me he quedado con la gente que había fuera", dijo, aún nerviosa por el acontecimiento.
Otras personas escucharon la explosión desde sus casas. Es el caso de Thomas Holbach, quien relató haber escuchado un fuerte estruendo de "menos de un segundo" y haber visto cómo las ventanas "empezaron a temblar". Sorprendido, se asomó a ver qué estaba ocurriendo, al igual que hicieron el resto de sus vecinos.
"Ha sido una locura, todos hemos salido de inmediato a ver qué pasaba", continuó Holbach, cuyo domicilio se encuentra a 350 metros del edificio que sufrió la explosión. "Ha sido un golpe seco, muy grande, no ha durado nada, luego un pequeño terremoto y he pensado que algo grande había pasado", agregó.