La policía bonaerense clausuró el boliche “Ananá”, de Mar del Plata, en el que un joven de 20 años fue agredido a botellazos a la madrugada, tras lo cual debió ser internado en terapia intensiva. Por la agresión hay dos detenidos, que fueron trasladados esta mañana a los tribunales de la localidad balnearia para declarar ante el fiscal del caso. El abogado de la víctima adelantó que pedirá que se los impute por tentativa de homicidio.
Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Central Andrés "Pillín" Bracamonte, arribaron minutos después de las 9 al edificio de Tribunales marplatense en un móvil policial, para ser indagados por el fiscal Paulo Cubas, quien interviene en la causa caratulada como "lesiones graves".
En tanto, el abogado de la víctima, tras presentarse ante la Justicia, advirtió en diálogo con la prensa que el ataque a su cliente, Matías Montín, “podría haber sido un nuevo caso (Fernando) Báez Sosa” y que no tiene dudas de que “fue un intento de homicidio”, aunque el hecho está calificado, al menos de momento, como lesiones graves.
El operativo de clausura fue realizado a la medianoche del martes y estuvo a cargo de “personal del Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas de la provincia de Buenos Aires (ReBa) y personal del ReCap”, informó el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. La clausura, detalló el ministerio, se determinó por infracción 39 a la Resolución Ministerial 2740/03, que establece que “las instalaciones y equipos eléctricos de los establecimientos, deberán cumplir con las prescripciones necesarias para evitar riesgo a personas o cosas”.
Montín continúa internado en terapia intensiva en el Hospital Privado de la Comunidad (HPC), de Mar del Plata, al que llegó tras haber sido atacado con botellazos en la cabeza por al menos dos jóvenes de Rosario, que luego de la agresión fueron detenidos en un control policial caminero en Zárate, cuando intentaban regresar a la ciudad santafesina. Uno de esos jóvenes, informaron fuentes de la investigación, es hijo del jefe de la barrabrava de Rosario Central.
El abogado la familia de Montín, Ignacio Trimarco, se presentó esta mañana ante el fiscal Paulo Cubas, que investiga la agresión ocurrida en el boliche. En tanto particular damnificado, la familia Montín solicitará que la carátula de la causa, que actualmente indica “lesiones graves”, pase a ser “tentativa de homicidio”. “Hay que evaluar y analizar el dolo. Yo no tengo dudas de que fue un intento de homicidio. Hoy (el hecho) está calificado como de lesiones graves que tiene una pena de 1 a 6 años, pero esta querella va a solicitar el cambio de calificación al de tentativa de homicidio, que tiene un máximo de 12 años y medio de prisión, que por supuesto no es un delito que no es excarcelable”, dijo el abogado.
En caso de que la Justicia acepte el cambio de carátula, los acusados podrían quedar detenidos mientras dure la investigación.