El director adjunto del Comité Olímpico Internacional (COI), el español Pere Miró, anticipó que se creará "una burbuja olímpica" para los 40.000 acreditados de los Juegos Tokio 2020, cuya celebración confirmó pese a los reparos que supone la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus.
"Hoy por hoy podemos decir que los Juegos se hacen, pero en este mundo tan cambiante con unas agendas que varían de un día para otro, nada es seguro y hay que ver cómo evoluciona todo", advirtió Miró al aludir a la situación impuesta por la pandemia que también afecta a Japón. El dirigente olímpico sostuvo que "los Juegos serían una muestra de que el mundo tira para adelante" y destacó la colaboración entre organismos y como están trabajando para tener una "burbuja olímpica" de los 40.000 acreditados que se esperan en Tokio. "Trabajamos en crear unas condiciones a los 40.000 acreditados de la familia olímpica, desde que se cuelgan la acreditación hasta que se la saquen, un sistema que la proteja. Será como un mundo aislado", añadió Miró.
El dirigente catalán que vive en Lausana (Suiza), sede del COI, y es la mano derecha del presidente del organismo Thomas Bach, aseguró en RAC 1 que será un evento inédito en la historia: "Les puedo decir que no serán unos Juegos como estábamos acostumbrados a ver y a vivir, eso está claro". "Serán especiales -continuó-, esto sí se los puedo garantizar".
Una cuestión que todavía resta resolver es el tema de la vacunación, que se está comenzando a desarrollar en diferentes países del mundo. "Ahora trabajamos para concientizar a aquellos que vayan a los Juegos si se tendrían que vacunar. Otra cosa es que se pueda vacunar a todo el mundo, depende de muchos factores", explicó Miró. "La vacuna es la fuente de esperanza. Habrá que ver las medidas que dictará el Gobierno japonés para visitar el país, lo mismo que si se requiere una vacuna obligatoria, si nosotros podemos obligar a vacunar y si jurídicamente es viable", finalizó el dirigente español.