El presidente Alberto Fernández recibió esta mañana la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. El mandatario fue vacunado en el Hospital Posadas, tras lo cual reafirmó la seguridad y eficacia de la vacuna y reiteró que su prioridad es que llegue a la mayoría de los argentinos en el menor tiempo posible.
A Fernández lo vacunaron en su brazo izquierdo. Quien le aplicó la Sputnik V fue Marcela Yanni, licenciada en enfermería.
Tras recibir la primera dosis, el Jefe de Estado indicó que quiere contar con todas las vacunas que estén a disposición y destacó el trabajo realizado para lograr la aprobación que finalmente ANMAT dio el miércoles a la vacuna Sputnik V para los mayores de 60 años.
Fernández también agradeció al personal de salud por su lucha contra la pandemia y a quienes están involucrados en el desarrollo y distribución de la vacuna. En particular manifestó su agradecimiento "por su labor científica" al Instituto Gamaleya, que desarrolló la Sputnik V.
La campaña de vacunación contra el coronavirus en la Argentina comenzó el pasado 29 de diciembre, tras la llegada al país de las primeras dosis de la Sputnik V. Los primeros en recibirla fueron los trabajadores de la salud que enfrentan la pandemia en la primera línea del sistema sanitario.
La Sputnik V no podía hasta este miércoles ser aplicada a mayores de 60 años porque no contaba con la correspondiente autorización de la ANMAT. La aprobación de ese organismo resulta fundamental para avanzar con la vacunación de la franja de la población que mayor riesgo corre en caso de contraer la covid-19. En los próximos días empezarán a llegar a la Argentina otros 5 millones de dosis de la vacuna rusa para avanzar con la campaña de inoculación contra el coronavirus.
El Presidente tiene 60 años y por esa razón no se había vacunado. Había dicho, de todos modos, que se aplicaría la Sputnik V ni bien fuese autorizada para las personas de su edad.
La decisión del Gobierno es que los funcionarios se vacunen para así transmitir tranquilidad a la población que tiene dudas acerca de la vacuna. La campaña de la oposición contra la Sputnik V no ayuda.
En línea con la estrategia de la Casa Rosada, el primer mayor de 60 años en vacunarse fue el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, quien puso su brazo y posó para las cámaras horas después de la aprobación de la ANMAT.
La actitud de funcionarios y dirigentes del oficialismo contrasta con la de Horacio Rodríguez Larreta y quienes lo acompañan en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que no se vacunarán en público para promover la campaña de vacunación contra el coronavirus como incluso sí lo han hecho también intendentes y gobernadores de Juntos por el Cambio.
Vacunación en mayores de 60
Este miércoles, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó y recomendó al Ministerio de Salud el uso de la Sputnik V en personas mayores de 60 años. “Luego de analizada la nueva información aportada para la vacuna VacunaGam-COVID-Vac (Sputnik V), se estableció, por medio del informe de ampliación, que la misma se encuentra en un margen aceptable la seguridad, inmunogenicidad y eficacia para el grupo etario de mayores de 60 años”, destacó el organismo en su resolución.
El universo de personas mayores de 60 años que podrá acceder de forma voluntaria y gratuita --con la simple presentación del DNI y sin orden médica-- es de 7.375.000 de personas en todo el país, según la cartera que conduce Ginés González García.
Entre ellos, el primer escalón de prioridad serán los adultos mayores de 70 años (grupo etario en el que la tasa de letalidad en la Argentina se incrementa del 2.7 al 18.3 % y llega al 39,1% en mayores de 80 años). En paralelo, el plan avanzará en todas las personas que residen en establecimientos geriátricos: según el INDEC, son 94 mil en todo el país. En un segundo escalón de prioridad estarán los adultos mayores entre 60 y 69 años.
El Ministerio de Salud indicó que "todas las personas que pertenezcan a la población objetivo podrán acceder a la vacunación, independientemente de haber cursado previamente la enfermedad". En el caso de haber recibido anticuerpos monoclonales o plasma de convaleciente como parte del tratamiento para la covid-19, “la recomendación es que la vacunación se posponga durante al menos 90 días desde el tratamiento para evitar su interferencia en la respuesta inmune inducida por la vacuna”.
A partir de la información disponible en los estudios de seguridad y eficacia, el Ministerio de Salud enumeró las siguientes contraindicaciones para la aplicación de la primera dosis de la Sputnik-V: hipersensibilidad a cualquier componente de una vacuna o a una vacuna que contenga componentes similares; antecedente de reacciones alérgicas graves; y enfermedades agudas graves (infecciosas y no infecciosas) o exacerbación de enfermedades crónicas, que impliquen compromiso del estado general.