La Fundación Soberanía Sanitaria realizó un informe sobre las dificultades para acceder al protector solar, la herramienta más útil para prevenir el cáncer de piel. El documento, que enviaron al Ministerio nacional de Salud, reclama la implementación de políticas públicas para garantizar el acceso a este insumo de salud, actualmente considerado como un producto cosmético. "No se trata solamente del sol que tomamos durante las vacaciones, sino de la exposición laboral a la radiación solar", advirtió a Página/12 Leonel Tesler, médico y presidente de la Fundación.
Trabajadores rurales o del rubro de la construcción, operarios de ferrocarriles, trabajadores de la vía pública, y todas las personas que trabajan en la calle, como vendedores, repartidores, jardineros, están expuestos constantemente a los rayos del sol. "En la guía de buenas prácticas laborales está contemplado el riesgo de exposición a los rayos ultravioletas (UV), el problema es que los empleadores no suelen declararlo ante las ART, entonces nadie puede ejercer el poder de policía para controlar que se brinden los insumos necesarios de protección", explicó Tesler.
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), en Argentina el 52,8% de los casos de melanoma --el tipo más grave de cáncer de piel-- está relacionado a la exposición a los rayos UV. A pesar de las cifras, no hay una política específica de prevención. "El Estado puede intervenir directamente en la formación de precios, por ejemplo, produciendo este insumo en los laboratorios de producción pública de medicamentos", señaló Tesler y agregó que "también podría comprar lotes de grandes cantidades para distribuir gratuitamente el protector solar entre quienes no cuentan con obra social ni prepaga".
En relación a los precios de enero del año pasado, el costo promedio de un protector solar tuvo un aumento del 51%, mientras que la mayoría de los aumentos salariales acordados en paritarias no superaron el 40%. En la semana entre el 11 y el 15 de enero el costo del protector solar oscilaba, según la marca, entre los 450 y 1.668 pesos, con un promedio de 650 pesos para el factor 30, en el tamaño de 200 mililitros. Un producto cada vez más dificil de comprar. Según el informe, la cantidad diaria de uso ideal es de 12 mililitros: 6 por cada aplicación, que es la cantidad aproximada para abarcar el rostro y los brazos, y dos colocaciones al día. Es decir que, por mes, una persona necesita unos 360 mililitros de protector solar.
"Hay un negocio muy grande con los protectores solares", advirtió Tesler y explicó que "la diferencia de precios entre el factor 30 y el 60 no se condice con la diferencia en la protección. Con el primero, la protección es del 97% y con el segundo, solo aumenta a un 98%. Es casi lo mismo". Por eso, la propuesta de la Fundación a través del informe apunta al factor 30, que protege contra los tres tipos de rayos UV: los UVA, menos nocivos y que atentan, especialmente, contra el envejecimiento prematuro de la piel; los UVB, que además de envejecimiento provocan quemaduras cutáneas, y los UVC, que por la capa de ozono no suelen alcanzar a impactar sobre la superficie terrestre. Todos los rayos UV están relacionados con el cáncer de piel.
La importancia de cuidarse a tiempo
"En los adolescentes hay una idea de inmunidad, de que pasarse de sol es una anécdota, pero el daño que se provoca en ese momento es irreversible", señaló el presidente de la Fundación. Según detalla el informe, el 80% de los daños causados por el sol, acumulativos e irreversibles, ocurre durante los primeros años de vida, y hasta los 18 años.
"Es importante que se deje de considerar un producto cosmético, pero también es indispensable que se hagan campañas, que se informe a la población", agregó Tesler y remarcó que, esas campañas, "tienen que estar atravesadas por una perspectiva de género, que desarme la idea de que ponerse protector no es de hombre, o que por tener una piel curtida no hace falta cuidarse ante el sol".
Informe: Lorena Bermejo