El laboratorio estadounidense Pfizer, que desarrolló con la alemana BioNTech una de las dos primeras vacunas contra el coronavirus, generó preocupación en Europa luego de informar que reducirá en un 20 por ciento sus entregas tras haber detectado un supuesto aumento en el número de dosis disponibles por vial (frasco-ampolla), que pasó de cinco a seis. La decisión la tomó amparado en que los contratos firmados con los estados europeos son técnicamente por dosis y no por viales.
Hasta el momento se contabilizaban cinco vacunas por ampolla, aunque algunas comunidades y países europeos se dieron cuenta de que existía una forma de extender hasta seis las dosis por cada vial, utilizando las herramientas correspondientes. Pfizer también tomó conocimiento de esta cuestión, por lo que decidió modificar el cálculo que había sido estipulado previamente y reducir los envíos hacia estos lugares, dando por sentado que todos estaban utilizando seis dosis donde deberían ser cinco.
El problema es que para extraer todas las dosis de vacuna de cada vial se necesita un tipo de jeringa especial y cierta expertise de la persona que la administra. Por eso, en algunos puntos del continente no están pudiendo extraer todas las dosis presentes en los envíos de Pfizer, que ahora encima anunció que va a reducir sus entregas.
La farmacéutica actualizó la ficha técnica de su vacuna contra el covid-19 para aclarar que para conseguir una sexta dosis de sus viales se deben utilizar jeringas "que no dejen un volumen muerto significativo", en vez de las consideradas "estándar", que reducen esta posibilidad.
Por esta razón, señalaron que "si se utilizan jeringas y agujas estándar, es posible que no haya suficiente volumen para extraer una sexta dosis de un solo vial". Esta situación provocó un estado de alerta en algunos países europeos.
El diario francés Libération se hizo eco de la noticia con una tapa dedicada al "escándalo de la sexta dosis". "Los estados europeos acaban de tener una amarga experiencia, víctimas de un juego de manos de los laboratorios Pfizer-BioNTech, que han encontrado la manera de reducir en un 20% las entregas de sus viales de vacunas a los estados miembros de UE, con el argumento de que se puede obtener una sexta dosis", indican en la noticia.
Allí se denunció los intereses del laboratorio detrás de la famosa sexta dosis que es posible obtener de los frascos que envía Pfizer de su vacuna y que ahora dejará de ser un "regalo" desde que la Agencia Europea del Medicamento le permitió modificar su prospecto.
Lo cierto es que en un comienzo, la compañía estadounidense aseguraba que cada vial enviado llegaría con cinco dosis. Sin embargo, luego se descubrió que podía lograrse hasta una sexta dosis con determinados procedimientos.
La nueva disposición fue aceptada por la Agencia Europea del Medicamento el 8 de enero, pero como la farmacéutica entiende que esto no puede ser un regalo y el contrato con Europa es por dosis y no por viales, decidió que proporcionará menos viales a cada país y quien tenga la posibilidad podrá adquirir la sexta dosis que compone cada ampolla enviada.
La noticia impacta de forma negativa en aquellos países que no cuentan con la jeringa especial para obtener aquella sexta dosis, por lo cual se abrira un canal de diálogo entre los gobiernos y la empresa.