“¿Querés engañar a tus amigos para que piensen que sos realmente culto? Utilizá esta nueva aplicación que usa software de reconocimiento de imágenes y realidad aumentada, permitiendo identificar piezas de arte”, sugiere el Daily Mail al momento de presentar a Smartify, flamante app que se describe a sí misma como el ‘Shazam de las pinturas’ y que, en efecto, no hace sino replicar el exitoso modelo del programa que permite distinguir tal o cual tema con apenas unos segundos de melodía. En este caso, uso de Smartphone mediante, escanear el cuadro en cuestión es todo lo que usuario necesita para que la novedad dispare nombre, autor y correspondiente información adicional, habilitando jactancia para quienes gustan pavonearse con todo tipo de datos sobre pinturas varias. Independientemente, según voces especializadas, de cual sea la calidad de la cámara que captura la pieza, el ángulo de la fotografía o la iluminación del objeto retratado. “Creemos que Smartify es genuinamente notable y transformará completamente la forma en que la gente se relaciona con el arte”, asegura el muy convencido cofundador de la iniciativa, don Thanos Kokkiniotis; y medios como el mentado suman que la iniciativa proveerá además de video-comentarios, siendo oficialmente lanzada al mercado el venidero mayo en sitios como el Rijksmuseum de Ámsterdam, la Wallace Collection londinense, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York y el Louvre parisino, entre otros. “Muchos museos y galerías ya disponen de aplicaciones para mejorar la experiencia de los visitantes con sus colecciones, pero el beneficio de esta app es que cruza varias instituciones. Además no es necesario estar frente a la obra original para que funcione: scaneá una postal de la Gioconda de Leonardo da Vinci y la información aparecerá de igual modo”, explica la web New Scientist, sin dejar de mencionar opiniones adversas como la del brit Kevin Walker, del Royal College of Art, en Londres, que solícitamente solicita a los visitantes bajar sus celulares y pasear entre piezas “unplugged”, confiando en el trabajo de los curadores, que para algo están.