El tren del hype acaba de llegar a la estación Ethereum y nadie se quiere quedar abajo. La red Ethereum es una prima hermana cool de Bitcoin, y su criptomoneda Ether (o ETH) está en pleno ciclo alcista. En diciembre ya había pegado un fuerte salto en su cotización y había alcanzado los 600 dólares por unidad, pero esta semana llegó a los 1435 dólares, superando por 15 dólares a su anterior máxima cotización, alcanzada en 2018.
Ethereum, si bien es similar a Bitcoin, tiene varias diferencias que vale destacar. Los ETH son divisibles en hasta 18 decimales, por lo que se puede adquirir desde 0.000000000000000001 ETH (con BTC, en cambio, se puede operar sólo hasta 8 decimales). Por otro lado, Ethereum no es sólo una red cripto basada en blockchain, sino que funciona como una computadora descentralizada en "la nube".
Ethereum tiene la capacidad de ejecutar programas informáticos (sumando todo el poder de cómputo de los nodos de su red) a cambio de un pago. Además, el código de Ethereum permite ejecutar un tipo de software bautizado como smart contracts o "contratos inteligentes", que al estar escritos en una cadena de bloques resultan ser programas informáticos inmutables, que se ejecutan siempre de la misma manera. Algo así como las expendedoras de gaseosas, que son sistemas automáticos que ante una señal de entrada (ponerle guita) responden con otra de salida (entregar una lata).
De esta forma, Ethereum se convirtió de pronto en una gran herramienta para crear cosas a partir de contratos inteligentes. Esto permitió, por ejemplo, la creación sencilla de nuevas criptomonedas, objetos coleccionables digitales, videojuegos y todo un nuevo universo de finanzas descentralizadas basado en este tipo de programas y conocido como DeFi.
Otro de los casos de uso más significativos de Ethereum son, las stablecoins o criptomonedas estables, cuyo valor se mantiene en paridad uno a uno con el dólar americano. Además, no tienen ninguna de las restricciones cambiarias del billete estadounidense. DAI y USDC son las más conocidas y usadas en Argentina, y nuestro país se destaca por tener un rol preponderante en la comunidad de Ethereum.
Si bien Bitcoin es la criptomoneda más usada y cuyo nombre ya representa una marca en sí misma, Ethereum se convirtió en el espacio más atractivo para los desarrolladores, dado que cuenta con un idioma propio (Solidity) y es una plataforma accesible para crear nuevas aplicaciones de forma sencilla.
Por otra parte, Bitcoin y Ethereum difieren en la cantidad de unidades disponibles. Mientras Bitcoin tiene un límite de emisión establecido en 21 millones de unidades, Ethereum no tiene ningún límite preestablecido. Al momento de la publicación de esta nota, el total ascendía a más de 114 millones de unidades. Para los defensores de Bitcoin, esto es problemático dado que no habría diferencia sustancial entre Ether y el dinero fiduciario, es decir, el que es controlado por los estados y emitido acorde a las necesidades del momento.
Cuantas minas que tengo
No hace falta más que recorrer un poco las Galerías Jardín, ubicadas en la calle Florida (la peatonal más famosa y microcéntrica de Buenos Aires) para cruzarse con una cantidad considerable de sujetos que van de local en local preguntando precios de placas de video. Muchos están ahí por los videojuegos, pero otros por la minería de Ethereum que, con estos precios, volvió a ser una inversión muy rentable.
Resulta que, a diferencia de Bitcoin, Ethereum todavía se puede minar con placas de video comunes y corrientes, conocidas como GPU (siglas de graphics processing unit). "Con este precio, recuperás lo invertido en dólares en cinco meses", dice una fuente del sector que prefiere mantenerse anónima, mientras busca de local en local y discute precios de placas como si se tratara de alfombras en algún bazar del Medio Oriente.
Comprar Ether en Argentina
Como ya explicamos oportunamente con Bitcoin, la compra de Ethereum no requiere ninguna ciencia en especial, sino abrir una cuenta en alguna plataforma de compra venta (Binance, Satoshi Tango, Ripio), pasar un breve proceso de carga de datos y luego cargar pesos para operar. La venta funciona de la misma manera, se vende directo a la plataforma a cambio de pesos.
Luego de comprar, si la idea es atesorar esos ETH o usarlos para invertir en DeFi lo más recomendable es sacarlos de las plataformas y enviarlos a una billetera propia como por ejemplo Metamask, una billetera de Ethereum compatible con todas las monedas y tokens que usan dicha tecnología, con una interfaz simple que se puede instalar como extensión del navegador de internet (Chrome, Firefox, Brave) o bien descargarla al teléfono.
También, para quienes elijan ir por una opción 100% barrani para que sus transacciones no queden registradas en alguna plataforma, pueden buscar cobijo en los cada día más numerosos cripto cueveros. Ya sea para Bitcoin o Ethereum, el veranito cripto está a todo vapor en Buenos Aires.