El Gobierno finalmente confirmó la prórroga del congelamiento del valor de los alquileres hasta el 31 de marzo próximo. De esta manera, se extenderán los contratos y la suspensión de los desalojos por dos meses más, ya que la disposición vigente vencía a fin de enero. La nueva normativa será publicada en el Boletín Oficial la semana próxima.
La medida recae sobre los inmuebles destinados a vivienda única y que se encuentren ocupados, mientras que se establece también la extensión de los contratos de locación cuyo vencimiento haya operado desde el 20 de marzo de 2020.
La extensión había sido solicitada por las agrupaciones de inquilinos, ante la emergencia económica y sanitaria, y como adelantó PáginaI12 fue escuchada por el gobierno nacional. Solo restaba definirse el plazo, que este viernes se fijó en 60 días más. El decreto 766 ya había sido prorrogado en septiembre pasado.
En los casos en que durante el congelamiento hubiera correspondido una actualización semestral (como era con la anterior ley de alquileres), los inquilinos pueden decidir pagarla o mantener congelado el valor, y cuando finalice el congelamiento, pagar lo adeudado. Hasta ahora estaba previsto que esa deuda podía saldarse en en hasta seis cuotas sin intereses.
En los casos donde hubiera deudas por falta de pago, será la misma cantidad de cuotas, pero con intereses. El decreto no se aplica sobre los contratos firmados con la nueva ley de alquileres, dado que fue implementada en julio y recién el primer aumento será anual, en julio de este año.
Antes de que se conociera la novedad, desde Inquilinos Agrupados habían manifestado su preocupación si finalmente se decidía extender el congelamiento solo por dos meses. “Es la confirmación de cientos de miles de familias desalojadas en breve. Mientras los países suspenden desalojos hasta septiembre y brindan ayuda económica para saldar las deudas de alquileres, aquí se toman medidas cortoplacistas. A más de seis meses no se han reglamentado varios artículos de la ley de alquileres, no hay control de su cumplimiento ni una campaña de difusión de derechos”, señaló Gervasio Muñoz, representante de la entidad.
Por otro lago, el Colegio Profesional de Corredores Inmobiliarios de la ciudad de Buenos Aires (Cucicba) se manifestó en contra de la extensión del congelamiento. “Los corredores vemos con preocupación las diversas medidas oficiales que dificultan el normal funcionamiento del sector y reafirmamos nuestra postura a favor de la libertad de mercado”, señaló Marta Liotto, vicepresidenta del colegio. "Políticas como el congelamiento solo sirven para desincentivar la oferta de inmuebles para alquileres de vivienda, generando, en última instancia, un perjuicio para los propios inquilinos. A esto se suma que el mercado de compraventa también se encuentra en estado crítico, lo que implica un empeoramiento de la actividad inmobiliaria”, remarcó Liotto.
Según datos de la Federación de Inquilinos, las familias destinan más del 50 por ciento de los ingresos para el pago de la renta. En la última encuesta realizada en diciembre, un 40 por ciento declaró que no pudo pagar o lo hizo parcialmente. Además, hay un 40,8 por ciento que tiene al menos un mes atrasado. Mientras tanto, en uno de los años con mayor recesión económica, los alquileres subieron 62 por ciento, casi el doble que la inflación, lo que significó el mayor incremento en nueve años, según datos de ZonaProp para la Ciudad de Buenos Aires.
Alquilar un monoambiente en la Ciudad cuesta en promedio 22 mil pesos, un dos ambientes, 25 mil pesos, y un tres ambientes, 40 mil pesos, Además, las expensas representan un 20 por ciento adicional, según un relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz. Los valores pueden variar según la antiguedad, la ubicación, entre otras variables.