La Fiscalía Penal de Cerrillos, a 15 minutos de la ciudad de Salta, investiga la actividad de pescadores con redes en el Dique Cabra Corral y ya anunció que imputará a una funcionaria provincial por abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.
Se trata de una técnica administrativa del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de la provincia, Mónica Castillo, quien reside en el municipio de Coronel Moldes, en cuya jurisdicción se encuentra el embalse Cabra Corral.
El Ministerio Público Fiscal indicó que durante la investigación, a cargo del fiscal Gabriel Portal, surgió que esta mujer vendía pejerreyes y permisos de pescas en su domicilio particular y que también "incurrió en una extralimitación en el marco de sus funciones" dado que habría actuado en "una connivencia inusual que le permitió direccionar operativos, investigaciones y contravenciones discrecionales".
La técnica administrativa fue citada a la audiencia de imputación que se realizará el 4 de febrero próximo. En el decreto de citación el fiscal Portal precisó que la mujer, de 49 años, "habría dado muestras de que llevaría una conducta contraria a sus funciones" y consideró que en esta etapa de la investigación se le puede atribuir "la comisión de los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, en calidad de autora y en concurso ideal".
Para llegar a la imputación, la Fiscalía contó con informes de la División Lacustre y Fluvial y de la Jefatura Policial de la Dirección General de Seguridad de la Policía de la Provincia y también de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
A estas pruebas se sumaron declaraciones testimoniales, entre las que el fiscal destacó la de un policía que confirmó que la mujer fue demorada en años anteriores por hechos de pesca furtiva. Otros testigos la acusaron de “beneficiar a ciertos grupos de redeadores y que incluso el hijo de la mujer redeaba”.
La intervención del fiscal se produjo a partir de una averiguación por parte de la Delegación El Carril-Coronel Moldes de la Fiscalía Penal iniciada a partir de un noticia criminis en una publicación de octubre del diario El Tribuno, en la que se informaba sobre la pesca irregular en el Dique Cabra Corral y afirmaba que alrededor de 168 toneladas de pejerreyes habían sido extraídos de forma ilegal del embalse durante el año pasado.
En esa nota informativa se hablaba también de la inspectora de Ambiente que debía controlar esta actividad, pero que en realidad habia sido descubierta depredando en el dique, e incluso había sido denuniciada por miembros de la Policía por amenazas y resistencia a la autoridad. En declaraciones públicas a ese mismo medio, Castillo negó los señalamientos que se le hacían y apuntó a intereses económicos a quienes molestarían los controles del área de Ambiente de la provincia.
Construido entre 1996 y 1972, el embalse Cabra Corral es un espejo de agua de 13.160 hectáreas de gran importancia para la generación de energía hidroeléctrica con destino a las provincias del Noroeste Argentino. También provee de riego y contiene desbordes en zonas agrícolas.
A esto se suma el plus del atractivo turístico, que genera gran movimiento en todo el Dique, donde hay sectores habilitados para realizar acampes, también se practican deportes náuticos. En sus costas se desarrollaron emprendimientos hoteleros y gastronómicos y existen variadas actividades recreativas.
El Cabra Corral es elegido por los pescadores deportivos de Salta, Jujuy y Tucumán porque hay una variedad de especies, pejerrey, dentudos, tararira, bagres, bocachas, mojarras, sábalos y yuscas. Pero también hay una amplia actividad de pesca como trabajo de subsistencia, que es tan vieja como el Dique y muchos de esos pescadores (con redes) son proveedores de comercios en Coronel Moldes y otras localidades de la provincia.