El Ministerio Público Fiscal informó que detuvieron a otro hombre por el femicidio de Agustina Nieto. Ayer, 22 de enero, la joven hubiera cumplido 24 años.
Nieto fue encontrada asesinada el sábado 10 de noviembre de 2018 en un aguantadero del barrio San Benito de la ciudad de Salta. Pasaron más de dos años del crimen, en los que cambiaron cuatro fiscales en la causa, hasta que ordenaron la detención del dueño de esa casa abandonada. Por otro lado, el Juzgado de Garantías 3 rechazó el pedido de la familia para que pudiera constituirse en querellante.
La familia de la víctima viene realizando numerosas marchas y reclamos públicos pidiendo celeridad en la investigación y que el femicidio no quede impune. Muchas veces han contado que tuvieron que empezar a investigar por su cuenta y fueron aportando al Ministerio Público Fiscal los datos obtenidos de esta manera.
En la causa está imputado Joaquín Octavio Viñabal, para quien el anterior fiscal, Ramiro Ramos Ossorio, solicitó una elevación a juicio parcial. Después pasó a intervenir la fiscala Mónica Poma. El hombre que detuvieron esta semana es de apellido Chavarría, y es el propietario de la casa abandonada donde hallaron el cuerpo de Agustina.
La hermana de la víctima, Daniela Nieto, explicó que Chavarría ya había sido citado a declarar antes pero manifestó que no estuvo en la casa. Sin embargo, en el expediente declararon testigos que lo ubican en ese lugar, señalaron que "Chavarría estuvo con Viñabal y Agustina, hubo otra chica que aparentemente se fue más temprano", indicó Daniela.
También contó que la fiscala le explicó que hubo contradicciones en el relato de este hombre. "Ya lo habían citado a declarar pero no se presentó. Chavarría habría cambiado su versión. Me dijeron desde la Fiscalía que solicitaron el pedido de captura porque no se presentó. Parece que tiene ciertos problemas psicológicos o psiquiátricos, no sabemos de qué tipo ni en qué grado. La fiscal ordenó estudios para ver si es imputable", explicó Daniela.
"Al ser dueño de la propiedad, a Chavarría se le había tomado declaración, cuando ocurrió el femicidio, había dicho que estuvo más temprano porque iba a darle de comer a los perros pero no había perros", añadió.
En la autopsia se encontraron dos muestras de ADN que no coinciden con Viñabal y aún no se ha determinado a quienes corresponden. Daniela recordó que este hombre en un principio dijo que había estado en el aguantadero con Agustina y después, cuando tuvo asesoría de un abogado, lo negó.
"No descartamos el tema de la droga. Hay otro aguantadero, donde algunos chicos dijeron que Agustina fue hasta ahí, que tenía mucha droga y les regaló", relató. La familia sostiene que una persona les contó que en el crimen de la joven habría un policía involucrado, al que ella le habría sustraído droga y apuntan a este hombre como el autor intelectual del femicidio.
"Nuestra hipótesis es que a Agustina la mandaron a presionar para que devuelva la droga y la terminaron matando", planteó Daniela. La autopsia reveló que el deceso se produjo por asfixia mecánica por sofocación. La joven fue encontrada además con los pantalones bajos y la remera rota, "nos explicaron desde la Fiscalía que no se podía constatar si hubo abuso sexual porque el cuerpo estaba muy descompuesto, inflamado y no se pudo determinar", añadió.
Según lo que manifestó Daniela, los investigadores "nunca quisieron asumir que podía haber un policia involucrado". También afirmó que esa versión fue desestimada por el fiscal Pablo Paz y la fiscala María Sodero Calvet. A dos años del femicidio, dijo que Ramos Ossorio fue quien tomó en cuenta ese planteó de la familia y dejó asentadas sus declaraciones.
Ahora la familia de Agustina, compuesta por sus hermanos, hermanas y un hijo pequeño, comenzó otra lucha para que les permitan ser querellantes. Ya hicieron una presentación con los abogados Josué Díaz Cueto y Martín Plaza, pero el Juzgado de Garantías 3 les negó la participación. "Tendremos que seguir insistiendo con la querella, y ver si podemos conseguirla. La fiscal dijo que se puede seguir insistiendo", aseveró Daniela.
Antes, a la familia le explicaron desde la Fiscalía que solo el hijo de la joven con la tutela legal de una persona mayor de edad podía ser querellante, una hermana de la víctima tiene el cuidado del niño pero aún no pudo completar los trámites de guarda y no le dieron el número de expediente. Con una reforma que hubo en el Código Procesal Penal de Salta, los hermanos y las hermanas pueden ser querellantes, pero esta vez les dijeron desde el Juzgado que están fuera del tiempo en el que podían hacer la presentación.