Unos días después de que se cumpliera un año del asesinato de Fernando Báez Sosa, el año comenzó con un nuevo episodio de violencia por parte de un grupo de rugbiers. La Justicia de Mar del Plata investiga si Felipe Máscolo, jugador de la primera división del Buenos Aires Cricket & Rugby Club, participó de la agresión a un grupo de doce amigos que denunciaron que unos 20 jóvenes los golpearon a la salida del boliche La Caseta, en la ciudad balnearia.
Cuatro jóvenes sufrieron lesiones de distinta gravedad a raíz de los ataques, al tiempo que uno de ellos llegó a perder algunas piezas dentales. La denuncia judicial apunta al rol de Máscola.
Las víctimas relizaron la denuncia este jueve. Relataron que, cuando el boliche estaba por cerrar, se produjo una discusión que derivó en corridas y golpes. Si bien los jóvenes intentaron dispersarse tras el momento violento, a través de autos particulares y transporte público, detallaron que dos de los 20 agresores los persiguieron a bordo de una camioneta Renault Kangoo.
Una vez en el vehículo, los atacantes alcanzaron el colectivo que tomaron las víctimas, lo cruzaron para interrumpir su marcha y subieron al transporte público con intenciones de retomar el enfrentamiento.
El chofer del ómnibus logró interceder ante el accionar de los rugbiers, pero Máscolo continuó con su persecución por varias cuadras, hasta que se toparon con un patrullero. Con la presencia policial, las víctimas aprovecharon para bajar del colectivo.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscal Andrea Gómez, de la UFI Nº 4 de la ciudad balnearia, quien busca determinar los detalles de la pelea en la causa radicada por lesiones leves y amenazas.
Gómeza solicitó el relevamiento de cámaras de seguridad de la ciudad, mientras que la Delegación Departamental de Investigacione (DDI) de Mar del Plata está buscando al jugador de rugby acusado, según informó el diario local La Capital.
La última noticia es que un grupo de efectivos estaba yendo este sábado a la casa del deportista, en la localidad bonaerense de Tigre. Hasta el momento, no hay personas imputadas y en las próximas horas la fiscal Gómez indagará al chofer del colectivo.
Después del violento hecho, el grupo de amigos se dirigió a la Comisaria Primera, donde no recibieron la denuncia alegando que "no correspondía la jurisdicción” y les dijeron que tenían que regresar a Playa Serena, el lugar donde acontecieron los incidentes, para realizar allí la presentación.
A partir de este hecho, la fiscalía de Delitos Económicos interviene en la posible comisión del delito de incumplimiento en los deberes de funcionario público del personal policial de la comisaría que no habría aceptado tomar la denuncia pese a la condición de los denunciantes.
El hecho ocurrió solo dos días después del ataque a Matías Montín, el joven que recibió un botellazo en la cabeza en Playa Grande, después de una pelea entre dos grupos que se encontraban en el lugar. Montín todavía continúa internado en el Hospital Privado de Comunidad (HPC).