“Es una alegría inmensa para cada una de nosotras”. Quien opina es Guadalupe Giménez (20), salteña y volante central en la reserva de Boca Juniors desde 2019. Juega para el club que sumó entre sus estrellas a las primeras campeonas del fútbol femenino argentino en la era semi profesional. El peldaño ganado el martes pasado es tan importante como el ausente. Representa la compleja lucha que desarrollan las atletas para lograr condiciones laborales equitativas y condiciones de respeto ante la diversidad de sus elecciones personales. Pelean contra un frente institucional compuesto por la Asociación del Fútbol Argentino y las Ligas del interior que procesan muy lentamente los cambios. Batallan contra posiciones conservadoras y dirigentes poco gustosos o gustosas de la marea en franco ascenso. La ola verde visibilizó otros modos de percepción y lo diverso del colectivo que construye este nuevo sensorium.
“Las condiciones no son iguales para todas. Hay jugadoras que tienen tres o cuatro trabajos para poder mantenerse porque el club no tiene pensión para mujeres. Y otras tantas ya tienen hijos”, contó la jugadora salteña xeneize. Ahora que experimenta el fútbol desde uno de los grandes clubes metropolitanos mientras completa el CBC en la UBA, relata que vive de otro modo los prejuicios que enfrentan las mujeres que persiguen el sueño de ser jugadoras de fútbol. “Eso de machona o bisexual me pasaba en Salta. En un club donde jugué, con otras compañeras fuimos a quejarnos por un trato en particular, y la dirigente nos respondió que si no nos gustaba, nos fueramos a tejer. Por eso digo: callemos bocas con acciones”.
Género y diversidad en el femenino salteño
Yanina Tayser (34) es árbitra y DT de los equipos de Primera división y Sub 18 del Club Social y Deportivo San Francisco. En diálogo con Salta/12 opinó que el atraso que experimenta el fútbol femenino en la capital salteña es considerable. “Estamos en un deporte manejado por hombres y Salta es bastante machista”. Contó que entre los delegados que participan en reuniones de la Liga Salteña de Fútbol, se discute mucho la participación de jugadoras trans. “En lo personal, no me genera ningún problema la condición sexual de una jugadora. Pero en el femenino todo es cuesta arriba”.
Ariana Chilo (34) es jugadora trans del Club Juventud Antoniana. Su experiencia como parte del colectivo LGTB en la primera del fútbol femenino capitalino es aún solitaria. La central contó a Salta/12 que en la cancha conoce a las jugadoras, pero fuera de ese espacio no interactúan. “Las chicas no se animan a jugar porque tienen miedo. Trabajo todo el día y respeto el espacio de los otros. Pero muchas veces siento la necesidad de ayudar a que salgan del rechazo que viven sin apoyo familiar”. El recorrido de Ariana en el fútbol abre una ventana desde dónde adivinar la profundidad del mundo amateur femenino salteño. “Jugaba en el campo, descalza, porque vivía con mi abuela. Ella fue la primera que me aceptó en mi familia. Cuando vine a Salta, comencé a jugar en el torneo vallisto que se organizaba en Barrio Mosconi. Una señora del Club Iruyita planteó mi condición y me aceptaron. Después jugué en el Club Nazareno y en San Isidro. Todos núclean a los residentes de esas localidades en Salta capital. Al tiempo, en Vaqueros, conocí a chicas que jugaban en Juventud y así llegué al club”.
Belén Morelli (39) es la presidenta de la Asociación Salteña de Fútbol Femenino, y DT de la Primera división y Sub 18 del Club Central Norte. “En los ochenta, era una locura decir que querías jugar al fútbol. Hay de todo, pero las cosas van cambiando”. Justamente Central Norte, que el 9 de marzo cumple cien años, será el primer club de Salta en contar con un departamento de género. Las “Cuervas del Tablón, género y diversidad” presentaron formalmente una nota a la comisión directiva para que autoricen la creación del área. “No creo que tengan problema”, deslizó Morelli a Salta/12. En los últimos meses, durante el proceso de aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) mantuvieron un rol activo dentro de la institución y en redes sociales.
Débora Chazarreta (36) es coordinadora de Primera división y Sub 18 del Club Atlético Pellegrini. “Llegué al Club hace cinco años y encontré un trato muy equitativo. En un momento entrenamos con varones, la quinta división. El Club puso a nuestra disposición tanto la cancha como todo el material para entrenar”. La capitana del equipo de Primera es además la primera mujer miembro de la comisión directiva en Pellegrini. “Aún no contamos con una comisión de género y tampoco con jugadoras trans dentro de los equipos” contó. En su opinión, es cuestión de tiempo. Pellegrini es también el único club que colocó a una mujer en el centro de su cartelería oficial.
La cancha y los espacios del “femenino” en los clubes es todo un tema. En Juventud, José “Pepe” Romero, DT de la Primera y Sub 18, contó que recién en la última gestión de Gustavo Klix logró un vestuario para sus jugadoras y la utilización de la cancha principal para entrenar. “Hace diez años atrás, toda la estructura institucional no aceptaba al fútbol de mujeres. Creo que ahora es tiempo de apuntar a las divisiones infantiles femeninas”. Su opinión se conecta con el relato de Guadalupe Giménez. “Yo empecé jugando con varones, ahora en Salta ya hay clubes que tienen inferiores”.
“Hay padres, varones, que no aceptan un árbitro mujer en la cancha”, contó en un pasaje de la entrevista Yanina Tayser. “La educación sexual integral en las escuelas es muy importante porque para los chicos y chicas es natural que un hombre no sea la cabeza de todo”. En otra entrevista, Nelson Moreira, DT de Primera división y Sub 18 del Club Atlético Mitre, contó a Salta/12 que “hay árbitros que tratan mal a las jugadoras” porque “se olvidan que están dirigiendo mujeres”. Entre los relatos surgió que algunos árbitros llegan a dirigir partidos femeninos como castigo por errores cometidos al dirigir partidos masculinos. Lo mismo parece ocurrir entre dirigentes de clubes, donde manejar “al femenino” se vive como un descenso a la B.
Instituciones
La presidenta del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Ana Perez Declerq, comentó que tan sólo en una oportunidad recibieron una consulta ante un hecho de discriminación en una cancha de Fútbol 5 en Vaqueros donde la dueña se negaba a alquilar la cancha a un grupo de mujeres. “Hicimos una nota, y la dueña accedió a dar un turno”, contó. Durante la gestión de Juan Manuel Urtubey en la provincia, trabajaron con la Secretaría de Deportes en la elaboración de un protocolo de no discriminación. En la gestión de Gustavo Saenz aún esperan dar continuidad a esa iniciativa. La coordinadora de género y deportes, Claudia Vazquez, dijo a Salta/12 que trabajan hace dos meses en tareas de sensibilización institucional. Aclaró que lo hace junto al gobierno nacional, y que en 2021 implementarán la Ley Micaela en los deportes desde la diversidad y la inclusión. “Buscamos educar porque vivimos en una sociedad muy difícil. Nuestro objetivo es generar espacios para el colectivo LGTB en todas las instituciones, organizaciones y clubes deportivos”.
La Liga Salteña de Fútbol fue la primera del interior en capacitar en género y violencia contra la mujer. “Este año vamos a seguir sensibilizando”, contó Camila Torres, de la Comisión de Fútbol Femenino. “En 2020 trabajamos con los árbitros y dirigentes”. Dijo que otro tema en agenda es la profesionalización de los equipos técnicos de las divisiones femeninas porque “no todo DT tiene título habilitante”. Como la Liga Salteña cumple cien años el próximo 16 de abril, organizará un torneo de verano de fútbol femenino. Tiene al domingo 7 de febrero como fecha tentativa de inicio y se jugará en las canchas del Club 9 de Julio. La novedad es que será abierto, es decir, podrán jugar todos los equipos, afiliados, adherentes, o no.
Deconstruir la cancha
Hay quienes sostienen que las mujeres que juegan al fútbol son especiales porque en la lectura porcentual, la mayoría manifiestan una orientación sexual no hetero. “Usted sabe cómo son”, “es raro una jugadora hombre”, fueron algunos comentarios. Otros negaron que una mujer sea la presidenta de la Asociación Salteña de Fútbol Femenino con un rotundo “no la conozco”, o englobaron en un genérico “chicas” a jugadoras entre doce y cuarenta años, escondiendo así todo un mundo de percepciones y modos de experimentar la construcción del ser.
La ley de educación sexual integral (ESI), la ley Micaela, la recientemente sancionada ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), los colectivos #NiUnaMenos, #PateandoMandatos, o la Coordinadora Sin Fronteras de Fútbol Feminista. “Hay muchos feminismos populares”, opinó Mónica Santino durante una breve charla con Salta/12. Para la DT en la Villa 31 (Ciudad de Buenos Aires) y referente del colectivo La Nuestra, “es importante que la academia baje al territorio porque pueden generar interpretaciones muy ricas”. La referente apuntó directo al núcleo: deconstruir la estantería binaria en el deporte es la tarea que desarrolla hoy el colectivo feminista. El Flaco Menotti las acompaña a muerte y el Diego estaría feliz.