Desde Roma
Italia amenaza con iniciar procesos judiciales contra la casa farmacéutica estadounidense-alemana Pfizer-Biontech además de la británica Oxford-Astrazeneca, por la reducción de las dosis de vacunas anticovid acordadas en sendos contratos con la Unión Europea (UE). Así lo anunció el primer ministro italiano Giuseppe Conte, luego de que tanto Pfizer-Biontech como Astrazeneca dijeran que reducirán la provisión de dosis en el primer trimestre del 2021.
“El demorar más de lo previsto la entrega de las dosis -escribió Conte en Facebook - significa graves violaciones de los contratos acordados y producirá enormes daños a la vida y a la salud de los ciudadanos pero también a nuestra estructura económico-social ya fuertemente afectada por un año de pandemia”. Si se confirma la reducción del 60%, en Italia serían administradas 3,4 millones de dosis en lugar de los 8 millones previstos, explicó Conte, que es abogado, asegurando que se recurrirán a todos los recursos legales para “revindicar el respeto de los compromisos establecidos en los contratos”. Con Conte coincidió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien dijo que la UE hará respetar los contratos firmados con las farmacéuticas usando los medios legales a disposición e insistirá en pedir “transparencia” sobre las razones de los atrasos.
La vacuna de Oxford-Astrazeneca debe todavía ser aprobada por EMA (Agencia Europea de las Medicinas), se espera el próximo 27 o 29 de enero. Astrazeneca habló de una reducción del 60% en la cantidad de vacunas que podría entregar a Italia en los tiempos previstos, que era el primer trimestre del 2021. Es verdad que ya llegaron a Italia casi 800.000 dosis de la estadounidense Moderna. Pero no será suficiente para cubrir todas las necesidades.
A esto se le agrega la escasez de jeringas de precisión, que permiten extraer la cantidad exacta del pequeño frasquito que contiene cinco o sei dosis de la vacuna. El hecho fue denunciado por varias regiones de Italia. Las autoridades sanitarias dijeron en cambio que serán proporcionadas todas las jeringas necesarias. Que eso no es un problema del que hay que preocuparse.
En Sicilia: vacunas para los amigos
Es necesario agregar además a toda esta confusión, otro dato sorpresivo pero no raro en la historia de ciertas regiones italianas. En Sicilia – la cuna de la mafia que si bien ha bajado su poder económico sigue teniendo influencia- la policía está investigando sobre unas 540 dosis suministradas de hecho a amigos, empresarios, parientes, políticos, etc y no al tipo de personas indicado por el Ministerio de Salud como prioritarios: el personal hospitalario o relacionado con la salud y luego los ancianos mayores de 80 años. Sin embargo, en Sicilia han sido vacunadas numerosas personas al margen del sistema sanitario o los ancianos, por lo que las autoridades no descartan que pueda haber alguna organización criminal detrás de todo esto. Ya hace meses las autoridades italianas habían advertido sobre la posibilidad de que las organizaciones mafiosas como la ‘Ndrangheta de Calabria, Camorra de Nápoles o Cosa Nostra de Sicilia, se aprovecharan de la crisis económica desatada por la pandemia, y compraran negocios, restaurantes, hoteles, en graves debacles económicas, lavando así su dinero ilegal proveniente mayormente del tráfico de drogas. Pero también advirtieron sobre su posible intromisión en la fabricación y distribución de vacunas.
Ante este panorama la pregunta que muchos se plantean es ¿por qué las farmacéuticas reducen la cantidad de dosis diciendo que no podrán producirla cuando hace meses que se habían hecho los acuerdos con la UE y se supone que deberían haber evaluado su propia capacidad de producción? La Pfizer dijo que debe aumentar la producción por la inmensa demanda que ha recibido. Y para poder hacerlo, necesita cerrar la fábrica que tiene en Bélgica y donde se producían todas las dosis para Europa, porque era necesario agrandarla.
Curiosamente, la suspensión de la producción es sólo para la demanda hecha por Europa, no por ejemplo de Estados Unidos, según publicó el diario italiano Il Fatto Quotidiano. En el artículo aparecen llamativamente los precios en dólares pagados por los distintos países, según una lista confeccionada por el instituto de investigaciones de Londres, Airfinity, en base a declaraciones de políticos, anuncios de financiamientos y artículos de diarios. En la lista no aparece la vacuna rusa ni la china. “Sería útil saber cuánto están gastando los gobiernos del mundo para comprar las vacunas de las distintas sociedades. Sin embargo esas cifras son secretas. Ningún gobierno las ha publicado”, escribió Il Fatto Quotidiano. Que afirmó también que “quien ha pagado más, está teniendo un mejor tratamiento” de parte de la casas farmacéuticas.
Según Airfinity, la Pfizer-Biontech se hizo pagar por la UE 14,50 dólares por cada dosis, Estados Unidos pagó 19,50 dólares e Israel 28 dólares mientras Sudáfrica pagó 10 dólares y la Unión Africana 6.75 dólares. De América Latina no aparece ninguna cifra en este caso. Estados Unidos e Israel, los dos países que pagaron más, según parece no sufrirán efectos por el cierre de la fábrica de Bélgica.
La vacuna que produce Astrazeneca en conjunción con la Universidad británica de Oxford, es la más barata. Costará 2,15 dólares por dosis a la Unión Europea, 3 dólares a la Unión Africana y 4 dólares a América Latina.
La estadounidense Moderna en cambio, financiada casi enteramente por el gobierno de Estados Unidos, recibe 18 euros por dosis de Europa y 15 de Estados Unidos.
A fines de marzo tal vez, Italia habrá vacunado a unos 7,5 millones de personas, incluido el personal sanitario, los que trabajan en los centros de asistencia de ancianos y los mayores de 80 años o de 75 con patologías. La mitad más o menos de lo que había previsto el plan original de las autoridades sanitarias italianas, proyectado antes de que las farmacéuticas anunciaran los retrasos.