Un nuevo confinamiento para la capital noruega fue confirmado por autoridades del gobierno. La ciudad de Oslo y los municipios cercanos tendrán sus centros comerciales y tiendas cerradas y únicamente los comercios considerados esenciales podrán permanecer abiertos. Es la cuarentena más estricta que ha tenido la ciudad desde los primeros meses de la pandemia en marzo de 2020.
El gobierno de Noruega tomó las medidas luego de detectar la variante británica de la covid-19 en una residencia geriátrica en el municipio de Nordre Follo, ubicado unos 30 kilómetros al sur de Oslo. Desde el Instituto de Salud Pública creen que el brote pudo haberse originado hace dos semanas. Las autoridades extendieron la medida de confinamiento para los 10 municipios en la región de la capital y recomendaron el trabajo desde el domicilio, así como evitar visitas en casa y viajes innecesarios.
El paquete de medidas de este nuevo confinamiento incluye el cierre de gimnasios, piletas, cines, museos, bibliotecas y restaurantes (sólo podrán vender a domicilio). Los establecimientos de educación superior trabajarán a distancia mientras que en las escuelas se combinará la presencialidad con la enseñanza en remoto. El Instituto Noruego para la Salud Pública confirmó 55 casos de la nueva variante del virus que fue identificado primero en Gran Bretaña,
Todos los eventos públicos, en interior o exterior, quedan suspendidos. El Parlamento de Noruega anunció que la actividad quedará reducida al mínimo a partir de la próxima semana y será de preferencia, de forma remota.
"Es una situación muy grave y debemos hacer todo lo que podamos para parar el brote. Esperemos que todos se impliquen en esta enorme muestra de fuerza para derrotar a la mutación", dijo en conferencia de prensa el ministro de Salud, Bent Høie.
Si bien Noruega es uno de los países menos afectados con 60.200 casos y un total de 577 muertes por coronavirus, el primer ministro británico, Boris Johnson informó que existían “evidencias” que la cepa británica del virus -la misma detectada en la región de Oslo- “está asociada a un mayor nivel de mortalidad” además de ser más contagiosa.
Recientemente, las autoridades de Noruega confirmaron que no existe un vínculo establecido entre la vacuna Pfizer/BioNTech contra la covid-19 y la muerte de personas vacunadas. El anuncio vino después de que se informara sobre 33 ancianos que habían recibido la primera dosis. Hasta el momento se estudiaron 13 de esos casos y según afirmó la directora de salud pública, Camilla Stoltenberg en una rueda de prensa “se trata de personas muy ancianas y frágiles y que padecían de enfermedades graves”.