El gobierno provincial, a través de su ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, y su par de Educación, Matías Cánepa, convocó a una primera reunión paritaria a todo el sector estatal para el próximo miércoles en la Casa de Gobierno.
Desde el Ejecutivo adelantaron que la intención es garantizar el inicio de clases presenciales el primero de marzo y por eso convocaron tempranamente a todos los gremios docentes para comenzar las negociaciones. Sin embargo, desde el sector aseguraron que primero deberán cerrar las paritarias 2020, que quedaron, según estiman, entre un 6 y un 10% por debajo de la inflación.
Para el secretario general de la CTA Salta y representante de la Agremiación Docente Provincial (ADP), Fernando Mazzone, “primero hay que cerrar el 2020 para recién sentarse a hablar del 2021”. En ese sentido indicó que, teniendo en cuenta que el aumento durante el año lectivo que pasó fue del 30% y la inflación superó el 36%, “estamos hablando de un poco más de 6 puntos” de diferencia en perjuicio de los salarios. Aunque agregó que como la canasta básica “subió más que la inflación y se fue el 38%, estaríamos un 8% abajo”.
Con respecto a 2021, Mazzone expresó que deberán esperar a ver cómo avanzan las paritarias nacionales convocadas para febrero, y añadió que uno de los pedidos puntuales que él mismo le hizo al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, es que haya un incremento en el incentivo docente y que se modifique el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, “muchos de los docentes que reciben aumentos ven cómo se los lleva ese impuesto”, aseveró el líder de la CTA.
“Somos optimistas y esperamos volver a negociar sobre la inflación del año que pasó”, sostuvo por su parte Guillermo Durich, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA). Para el sindicalista, la recomposición salarial debe ser de unos 10 puntos, porque sobre el acuerdo del 30% al que arribaron en marzo del año pasado, “había como un 6% que correspondían al 2019”.
Durich informó que desde ese espacio gremial ya solicitaron a la cartera de Educación provincial que se pague un ítem de conectividad en forma retroactiva “para que los docentes puedan solventar el gasto que significa el uso de internet”.
El secretario general de la AMET (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica), Vidal Eloy Alcalá, sostuvo que esperarán la oferta que haga la provincia para evaluarla, pero destacó que este gobierno, a diferencia del anterior “siempre intentó mantener el nivel de salarios a la altura de la inflación”.
Y coincidiendo con los demás gremios, adelantó que el miércoles se sentarán a negociar “el desfasaje que hubo entre lo acordado en marzo y la inflación de diciembre”, que fue de “un 5 o 6%”, añadió.
Un sector de mucho peso pero que no es convocado por el Ejecutivo debido a su falta de personería gremial es el de los Docentes Autoconvocados. Sandra Nieva, una de sus referentas, dijo a Salta/12 que a pesar de no haber sido invitados a la reunión de este miércoles, exigirán un reconocimiento del 15 al 20% “que nos deben del 2020”. La docente explicó que el único acuerdo se realizó en marzo, “y tenía que haber uno en julio que no se hizo, entonces quedamos atrasados con la inflación desde ese mes y hasta ahora”.
Añadió que para 2021 esperan comenzar por lo menos con un 35%, “ya que la inflación prevista es del 50%”. Pero aclaró que como aún no pudieron realizar asambleas en los distintos departamentos “se pueden ir sumando ítems”.
El ministro de Economía destacó que en 2020 las cuentas del Estado cerraron de manera equilibrada, no hubo déficit fiscal y hubo un ahorro significativo, también, en los pagos de la deuda provincial. Dato no menor y que manejarán los referentes gremiales a la hora de las negociaciones.
Comienzo de clases
“La pelota la tiene el gobierno, veremos si se cumple”, dijo el titular de la CTA. Sostuvo que debe “quedar bien en claro que no somos los docentes los que no queremos comenzar”, y aseguró que, si las escuelas están en condiciones y se arriba a un acuerdo salarial, “nosotros no tenemos ningún problema”.
Con respecto al esquema de vacunaciones, se mostró optimista en que se avanzará con aquellos docentes que estén dispuestos a vacunarse contra la covid-19. Y se manifestó confiado en que cuando comiencen a vacunar (está previsto para febrero), ya habrá "un conocimiento más certero de cómo están actuando las distintas vacunas en el mundo" y eso "da más seguridad y tranquilidad”.
Para Mazzone, 2021 “sea como sea, va a ser mejor” que el año pasado y se podrá volver a las clases presenciales, aunque aclaró, “siempre que se cumplan con todos los protocolos”. El docente recordó que uno de los requisitos indispensables para la Organización Mundial de la Salud (OMS) “es el distanciamiento, pero en Salta hay escuelas superpobladas”, por lo que afirmó que en cursos de 45 alumnos “sería imposible” cumplir con este requisito. Por eso se inclinó por comenzar con un sistema dual de clases presenciales y virtuales “hasta que tengamos garantía que la población está inmunizada”.
“Nosotros vamos a apoyar cualquier vuelta a la presencialidad o forma dual, siempre y cuando estén dadas las condiciones epidemiológicas, las edilicias y que el recurso humano de las escuelas se garantice”, expresó por su parte Durich. Explicó que el nombramiento de maestranzas “es deficitario desde hace varios años”, y para esta ocasión serán indispensables para la vuelta a la escuela.
Contó que desde su gremio, UDA, están realizando relevamientos en toda la provincia y analizando no solo las condiciones edilicias sino también el acceso al agua potable y los recursos de higiene y bioseguridad, “sabemos que la situación es muy compleja, pero vamos a exigirle al gobierno que cumpla”,. “Siempre y cuando estén dadas las condiciones, vamos a apoyar el regreso al aula”, concluyó Durich.
“Lo bueno es que nos estamos juntando con mucha antelación al inicio de clases”, resaltó Vidal Alcalá, aunque puso en duda que el plan de vacunación llegue a término por la cantidad de docentes que hay en la provincia. También destacó la falta de ordenanzas y administrativos, así como de insumos, “algo indispensable para mantener la higiene y la bioseguridad”.
En coincidencia con los demás representantes, Sandra Nieva consideró que “es imperioso volver a las aulas”. Pero lamentó comunicar que las escuelas no están en condiciones aún, “por problemas de agua o de baños”, a lo que sumó la falta de conectividad y de acceso a dispositivos informáticos para garantizar la virtualidad.
En el aspecto de la enseñanza virtual, añadió que hacen falta capacitaciones específicas no solo de las herramientas tecnológicas, sino de las nuevas formas de enseñar y evaluar “que tienen que darse en este nuevo contexto”.
Nieva sostuvo que solo el 30% de los estudiantes tienen acceso a internet o un dispositivo adecuado para utilizar los instrumentos virtuales, “debemos incrementar recursos y readecuar la cuestión curricular a este nuevo modelo”, concluyó.