Desde Santa Fe
El arzobispo de Santa Fe, Juan José Arancedo, le “bajó línea” al párroco de la ciudad de San Javier, Sergio Capocetti, para hacerlo callar después de su retruque público a la diputada del PRO Gisella Scaglia, a quien llamó “mentirosa” porque ella había negado los recortes del gobierno de Mauricio Macri a los planes Remediar y Materno Infantil. “Me dijeron que no conteste a nadie, que corte esta discusión”, dijo el cura. Y atribuyó la orden al “miedo” de la jerarquía católica a los ataques y operativos del macrismo. “Creo que pasa por ahí. Hay miedo porque después atacan por otro lado. Uno denuncia esto y después atacan por otra cosa”, reveló.
Capocetti confirmó que es blanco de una persecución ideológica y política del macrismo desde que dejó en evidencia las “mentiras” de Scaglia. La legisladora le plantó una denuncia judicial –que el cura consideró otra “bajeza”– y lo denunció ante Arancedo, al punto de que el propio arzobispo “le bajó línea” para que se llame a silencio. Después, siguió el ataque a su página de Facebook desde “direcciones fantasmagóricas” –como llamó a los trolls– que defienden a Scaglia y a él lo acusan de “violento”.
El entredicho se produjo en la FM Ciudad de San Javier, donde Capocetti irrumpió en el estudio de la emisora después de escuchar que Scaglia decía “un montón de mentiras” sobre la política social de Macri y hasta negaba el ajuste en los planes Remediar y Materno Infantil. “¡Usted es una mentirosa!”, le gritó. Según el cura, el plan Materno Infantil “no recibe el aporte de la Nación desde hace un año y medio, el Remediar se cortó hace tres meses y las pruebas están en cualquier centro de salud”.
Scaglia dijo que ya en la calle el sacerdote la insultó, la llamó “facha hija de puta” y por eso lo denunció ante la Policía por supuesta “violencia de género”. “Es otra mentira para tapar lo real, lo importante, que ella mintió cuando dijo que no habían cortaron los planes sociales”, retrucó el párroco. La fiscal desestimó la denuncia por inexistencia de delito.
Pero Scaglia también denunció a Capocetti ante Arancedo, según reveló el propio cura. “¿A usted le consta que tomó contacto con el arzobispo por esto?”, le preguntó un periodista de la FM Sí.
–Sí, me consta. Habló con el obispo y ya me bajaron línea –respondió–. Me dijeron que no conteste en el Facebook, que no conteste a nadie, que corte esta discusión. Pero enseguida empezaron a atacarme gente que no es de San Javier, desde direcciones fantasmagórica, que defendían (a Scaglia) y me acusaban a mí de violento.
–¿Ya empezaron a operar en las redes?
–Sí.
–La cúpula de la Iglesia tendría que comprometerse con los que más necesitan –reflexionó el entrevistador.
–Tienen miedo –sorprendió el cura.
–¿El Episcopado tiene miedo?
–Creo que pasa por ahí. Hay miedo porque después atacan por otro lado. Uno denuncia esto y después atacan por otra cosa.
Capocetti reconoció que los dichos de Scaglia lo indignaron porque sonaban a burla y reaccionó como lo hizo para que las mentiras no quedaran impunes. “No puede ser que mientan y les mientan a los pobres. Le pueden mentir al que quieran sobre la economía o que esto va a andar mejor. Pero los planes Remediar no llegan y la leche, solo la que manda la provincia. Están jugando con la salud y el futuro de los niños, que es la leche en polvo para los chicos del plan Materno Infantil”, concluyó.