Los medios autogestivos se construyen como proyectos políticos en la búsqueda de disputar el sentido y posibilitar el acceso a la información, desde una concepción de la comunicación que no pone en primer plano el lema de la eficiencia y la eficacia del capital. Contrarios a los lineamientos del mercado, estos medios se vieron postergados frente el avance de las grandes empresas multimedios cuyo crecimiento se vio incentivado por las políticas macristas.
Los reclamos de los medios autogestivos son problemáticas históricas, no obstante, durante el gobierno de Mauricio Macri se deterioró su situación. Si bien el acceso a la pauta oficial siempre fue escaso, según la Red Interuniversitaria de Comunicación Comunitaria, Alternativa y Popular (RICCAP) durante el año 2018 solo accedió a la publicidad oficial el 2,1% de los medios a diferencia del 2015 que contó con una participación del 9%. A esto se le suma el problema de la centralización de recursos: más de la mitad de los medios que reciben esta pauta se encuentran en AMBA. Así se evidencia la diferencia entre los valores del federalismo que promueven nuestras leyes pero que no se traducen en condiciones materiales.
El Fondo de Fomento Concursable (FOMECA) es la principal ayuda económica que brinda el Estado, sin embargo, durante la gestión anterior su acceso se obstaculizó por una serie de requisitos para aplicar al mismo, seguido de un atraso del pago que no se ajustó a la inflación. Siguiendo el informe de la RICCAP, se pudo observar una disminución del número de solicitantes: el 38% de los medios que se presentaron para obtener FOMECA en 2015 se tradujo a solo un 16% en el 2017.
Además, el 10% de medios comunitarios audiovisuales no tienen acceso a conectividad ya sea por ausencia de redes o por altos costos. Esta situación mella la posibilidad de construir y difundir una voz propia, atentando contra el derecho a la libertad de expresión.
Entendemos que estas son algunas de las problemáticas estructurales de los medios autogestivos. No obstante, ante la situación de emergencia sanitaria los medios comunitarios mantuvieron su programación y adaptaron su agenda para brindar información heterogénea, consciente y federal.
Sin perder la perspectiva sobre el contexto crítico en el que nos encontramos, no se deben dejar de lado estas acciones pendientes de fomento a la comunicación comunitaria, un servicio esencial en tiempos de infodemia.
* Estudiantes de Comunicación Social (UNM). Participantes del proyecto de investigación "La dimensión discursiva de las políticas públicas de comunicación del macrismo: entre la modernización y la desdemocratización” (PICYDT SdI N° 20/20) del Centro de Estudios de Medios y Comunicación DHyCS- UNM.