Un poco antes del mediodía de ayer los vecinos criollos e indígenas de Hickman, pueblo ubicado en la jurisdicción del municipio de Embarcación, en el departamento San Martín, cortaron nuevamente la ruta nacional 81. El reclamo principal fue de una mejor atención en el centro sanitario del pueblo. Según los vecinos, pese a tener médicos y enfermeros, se caracteriza por su mala atención. 

Esta situación fue denunciada por los vecinos en una nota que elevaron al intendente de Embarcación, Carlos Funes, pidiéndole que gestione una solución en el Ministerio de Salud de la provincia. Ante las consultas, el jefe comunal afirmó que aún no había recibido la nota. Por su parte, al gerente del Hospital San Roque de Embarcación (a cargo del centro de salud), José Abraham, no respondió a la requisitoria de este medio. 

Los vecinos solicitaron personal médico permanente y una ambulancia propia para realizar los traslados según la gravedad de los casos. Hickman es uno de los pueblos ubicados sobre la ruta nacional 81, zona en la cual los desmontes comenzaron desde hace mucho a generar el desalojo silencioso de indígenas y criollos. En la nota los vecinos destacaron que la zona tiene más de una comunidad originaria en situación de vulnerabilidad que ante una complicación en la salud “no puede estar esperando una ambulancia de Dragones (pueblo cercano a Hickman) o Embarcación”.

El Centro de Salud debe atender a campesinos indígenas y criollos de diversos puestos y parajes que por su labor de campo “están expuestos a sufrir mordeduras de víboras o insolación”, por lo que ante cualquier eventualidad deben ser trasladados. Pero hay ocasiones en las que deben "esperar por lo menos dos horas hasta que la ambulancia de Dragones llegue hasta el Centro de Salud de Hickman y muchas veces necesitan ser derivados”, sostuvieron los vecinos. Incluso es una de las zonas en donde hay niños que a fines del año pasado fallecieron a causa de la deshidratación grave.

Malos tratos

Brisa Paz, una de las vecinas criollas de Hickman, contó que el viernes pasado a las 17 fue a hacer atender a su niño de 2 años porque tenía diarrea. Pero como había atención ginecológica a embarazadas le dijeron que esperara. “Hay dos banquetas afuera del Centro de Salud y ahí estaban sentadas las mujeres embarazadas. Mi hijo se me durmió en brazos y como no tenía donde sentarme entré al centro de salud para usar una banqueta. Y ahí la enfermera me gritó que no tendría que haber ingresado y que no me iba a atender”, contó. Afirmó que la enfermera solamente le dio un suero para suministrar al niño. La atención tuvo lugar pasadas las 22 de ese día, con la indicación de volver a su casa con el insumo médico para darle al niño.

Paz aseguró que a principios de enero fue a ver a uno de los médicos por tener dolor de vesícula. “Pero no nos atiende dentro del consultorio, nosotros nos debemos quedar afuera mientras hacemos la consulta”, relató. Pese a que afirmó que a dos médicos les hicieron el reclamo por la atención de enfermería, sostuvo que los profesionales “siempre salen del lado de los enfermeros”.

“A una chica que vive a la vuelta de mi casa y le dio un ataque de epilepsia, el otro día la tuvieron que llevar en un carrito” pero al llegar no la atendieron porque el puesto sanitario estaba cerrado y la enfermera del pueblo dijo que su horario de trabajo había concluido, contó. Añadió que lo mismo le sucedió a un hombre a quien el domingo le subió la presión. Fue al Centro de Salud cerca de las 20, pero le dijeron que ya no era horario de atención. “Esto viene desde hace muchos años”, dijo por su parte Alicia Torres, también vecina de la localidad.

A esta situación se agrega que por día de atención solamente se dan 10 turnos, por lo que hay gente que queda sin ser atendida.

Los relatos se condicen con al menos una de las conclusiones que surge del informe de la Auditoría General de la Provincia (AGP) en 2019. Allí, según los datos analizados en 2016, se indicaba que de las 300 consultas que debía otorgar el Centro de Salud por mes, se había llegado al promedio de 11.42.

Frente a la situación los vecinos decidieron continuar con el corte parcial de la ruta 81 ayer hasta las 20 y reiniciarán hoy a partir de las 7. Por ahora, el corte es de 30 minutos con 10 minutos de liberación. Ante la falta de respuestas de las autoridades locales, solicitaron la presencia del ministro de Salud, Juan José Esteban, o el mismo gobernador Gustavo Sáenz.