La diputada bonaerense de Juntos por el Cambio Carolina Píparo decidió dar un giro en la defensa de su marido Juan Ignacio Buzali, en la causa por la que está detenido tras haber atropellado a dos motociclistas. Desplazó al abogado Fernando Burlando y contrató para esos menesteres al penalista Marcelo Peña, exdefensor del cura torturador Christian Von Wernich y excandidato a intendente de La Plata en 2019 por la lista del carapintada Juan José Gómez Centurión.
La decisión de Píparo de desdoblar la defensa en la causa donde está vinculada por haber participado del hecho ocurrido en La Plata, luego de sufrir un robo y haber perseguido y atropellado a motociclistas que aparentemente nada tuvieron que ver con ello, fue formalizada el lunes.
“En este momento se está llevando adelante el traspaso” de la causa entre abogados, confirmó a Página/12 una fuente cercana a la diputada y secretaria de Asistencia a la Víctima, en la Municipalidad de La Plata.
La decisión de desdoblar la defensa fue tomada a solo días de que la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de La Plata rechazara el pedido de excarcelación planteado por Buzali a través de Burlando, en la causa que se le sigue por “homicidio en grado de tentativa”.
Este fracaso en la defensa precipitó un cambio de estrategia: que Burlando siga como abogado de Píparo en la causa de la que ella participa por el robo del que fue víctima y que ocurrió previo a atropello de los motociclistas, y que Peña tome el expediente de Buzali.
“Como ambas causas son importantes, pero a la vez independientes una de la otra, se decidió que el doctor Peña se sume y lleve adelante la defensa de Juan Ignacio”, confirmó la fuente.
La noticia del cambio de abogado en la causa había trascendido ayer, cuando Javier Timerman, hermano del fallecido ex canciller argentino Héctor Timerman, recordó en Twitter que Marcelo Peña fue el abogado del cura Von Wernich, torturador de su padre Jacobo y “uno de los personajes más siniestros del genocidio” durante la última dictadura.
De Von Wernich a Píparo
Efectivamente, fue así. Peña fue uno de los que defendió al cura torturador en uno de los procesos de mayor trascendencia durante el ciclo de juicios contra represores y genocidas de la última dictadura cívico militar. En 2009, el excapellán de la Dirección de Investigaciones de la policía bonaerense de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz fue condenado a prisión perpetua. Se le probaron 34 casos de privación ilegal de la libertad, 31 torturas y siete homicidios calificados.
Al ser consultados al respecto por este diario, desde el entorno de Píparo no emitieron opinión. Mientras que las fuentes del estudio del abogado se limitaron a aclarar que en esta causa “el doctor Peña llevó adelante la representación junto con el doctor (Juan Martín) Cerolini”.
Pero ese no fue el único caso en el que Peña asumió ese tipo de defensas. Fue abogado del expolicía bonaerense José Salmo, quien en 2001 baleó a Carla Lacorte. La hoy dirigente del PTS y referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CPRODH) perdió la movilidad en ambas piernas tras ese hecho en el que el policía dijo haberla confundido con una asaltante. En una primera instancia, la sentencia había sido favorable al expolicía pero luego el fallo fue revertido.
Peña también participó en la política, en línea coherente con el perfil de las causas que defendió. En las elecciones generales de 2019 fue candidato por el Frente NOS, el partido del excarapintada Juan José Gómez Centurión, largo defensor de la mano dura y ferviente militante antiderechos. Ya se había presentado para ese cargo en 2011, en la lista que presentó a Adolfo Rodríguez Saá como candidato a gobernador bonaerense.
El abogado es oriundo de La Plata, del barrio de Tolosa. Estudió en la Escuela Italiana y luego siguió la carrera militar en el Liceo Naval de Río Santiago. “De ahí viene algo de lo ‘facho’ que me achacan”, dijo durante una entrevista en la que negó ser fascista y en la que se pronunció en “defensa de las dos vidas”.
Ahora, en su vuelta a los tribunales, defenderá a Buzali en un escenario tormentoso. El esposo de Carolina Píparo sigue detenido por atropellar a dos jóvenes el 1 de enero, a quienes creyó que eran los ladrones que horas antes lo habían asaltado en el centro de La Plata.
Buzali dijo que "lo que pasó fue un infortunio y un accidente", que "jamás" quiso "lastimar a nadie", y que al momento del hecho estaba "nervioso, abrumado y temeroso" pero "no enojado" ni alcoholizado.
La detención le había sido impuesta por la jueza de Garantías Marcela Garmendia en una causa en que la fiscal Eugenia Di Lorenzo le imputó el delito de "doble homicidio en grado de tentativa" en perjuicio de los dos jóvenes que conducían la moto y fueron atropellados. Buzali "conducía a toda velocidad" y embistió "de lleno" a las víctimas sin realizar "ninguna maniobra de esquive", dijo la representante del Ministerio Público.
La situación de Píparo es otra. Sobre ella pesa una acusación por "falso testimonio". Martín de Vargas, abogado de uno de los jóvenes atropellados, aseguró que en su declaración Píparo "incurrió en muchas contradicciones que no coinciden con los elementos aportados a la causa". "Las cosas no son como ella las relata y por eso si la fiscal no lo hace de oficio mañana vamos a radicar una denuncia por falso testimonio", anticipó.
También hay un pedido de renuncia al cargo que de secretaria de Asistencia a la Víctima en la comuna platense. Se lo exigen las organizaciones de víctimas de accidentes de tránsito y de hechos de violencia, que denuncian la contradicción entre el cargo que ocupa y lo que ocurrió en La Plata durante la madrugada del 1 de enero.