El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya aseguraron que Argentina tiene garantizada la provisión de dosis de la Sputnik V que fueron acordadas por contrato. También informaron que debido a la alta demanda en América Latina "están ampliando la capacidad" para poder así aumentar el ritmo de producción.
Kirill Dmtriev, el titular del RDIF, había dicho este miércoles a la cadena CNBC norteamericana que podía "haber alguna demora en nuestra producción porque estamos incrementando nuestras capacidades. Este es un proceso que nunca encaró el mundo, con la necesidad de cientos de millones de vacunas. Las expectativas tienen que ser realistas”.
El organismo y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya difundieron horas después un comunicado para llevar tranquilidad a los países que se encuentran a la espera de la Sputnik V. "Ahora estamos mejorando las instalaciones ubicadas fuera de Rusia para garantizar el suministro a Argentina y el resto de la región", sostuvieron en el escrito.
Como resultado, explicaron, "veremos un aumento significativo de la producción en el segundo trimestre. Hasta entonces, es posible que algunos lotes presenten retrasos de hasta 2-3 semanas".
"Sin embargo, Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y con quien hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna", aclararon. Y agregaron: "Volveremos al programa de entrega original una vez que se complete la actualización. Se informará debidamente a las autoridades sanitarias argentinas con un cronograma ajustado".
En las próximas semanas, anticiparon los portavoces del RDIF y Gamaleya, ANMAT procederá "según lo previsto" con la verificación técnica de los sitios de producción del Sputnik V fuera de Rusia.
"En estos tiempos desafiantes, estamos dando todos los pasos para asegurarnos de que RDIF continúe apoyando el despliegue de campañas de vacunación en todo el mundo, agregando más proveedores y fabricantes contratados para aumentar la capacidad de producción total de la vacuna Sputnik V", concluyeron.
Durante los últimos días, algunos medios quisieron atribuir los atrasos de la llegada de la vacuna rusa a “problemas logísticos argentinos”. Sin embargo, este miércoles el titular del RDIF explicó que “la producción de vacunas tiene muchos componentes y si hay problemas con uno, se demora todo”, reconociendo que los retrasos son responsabilidad de la producción rusa.
Esta situación se está repitiendo con las distintas vacunas del mundo: mientras que Pfizer argumentó que las demoras en la entrega de dosis se deben a que está ampliando su planta en Bélgica, Oxford-AstraZeneca anunció que recién empezará a proveer las dosis a mediados de febrero.