Boca Juniors, actual bicampeón del fútbol argentino, volvió este miércoles al trabajo en el predio que el club tiene en Ezeiza, con protocolos por la pandemia de coronavirus, de cara a una pretemporada intensa que contará con jornadas en doble turno ante la cargada agenda que el equipo tiene para el próximo semestre: la nueva Copa Diego Maradona a mediados de febrero; la Copa Argentina -debutará frente a Claypole, con fecha a confirmar- y la Copa Libertadores 2021 que comenzará en abril próximo.
El plantel xeneize se realizó los hisopados de rigor, abarcativos a todos los jugadores y el cuerpo técnico, hayan o no viajado en las cortas vacaciones que comenzaron la noche del 17 de enero, cuando Boca venció a Banfield por penales en San Juan y se consagró campeón de la Copa Diego Maradona.
Los protocolos incluyen otras medidas, como no bañarse en los vestuarios compartidos, comida en viandas y poco contacto entre los futbolistas hasta que se conozca el resultado de los testeos. Esa rutina se cumplirá hasta el domingo próximo, cuando comenzará la etapa dura de entrenamientos en doble turno y concentración en un hotel de Ezeiza.
El plantel que dirige Miguel Russo realizó tareas físicas livianas, sin la presencia del defensor peruano Carlos Zambrano, quien no podrá viajar desde Lima hasta que obtenga el permiso sanitario, motivo por el cual se entrena con el cuerpo técnico del seleccionado peruano.
Por el lado de las posibles incorporaciones, la prioridad es la llegada de Marcos Rojo: Boca tiene listo un contrato por tres años para el lateral y marcador central, de 30 años, a punto de desvincularse del Manchester United. Juan Román Riquelme fue el encargado de tratar directamente con Rojo, quien le confirmó a sus allegados que jugará en Boca.
Además, Boca hizo una oferta formal a Independiente por Fabricio Bustos: 1,5 millones de dólares más el importe de la deuda de 600.000 por Pablo Pérez que el club de Avellaneda tiene con el club de la Ribera. La dirigencia del Rojo rechazó la propuesta porque pretende que el lateral continúe en el Avellaneda.
Por otra parte, el presidente xeneize, Jorge Amor Ameal, elogió el trabajo del Consejo de Fútbol del club, que lidera Riquelme y cuenta con los exjugadores Marcelo Delgado, Raúl Cascini y Jorge Bermúdez, quiénes había recibido críticas por el trato hacia determinados jugadores, como por ejemplo Pol Fernández. "Son los mejores refuerzos. Ellos ganaron mucho, saben lo que es la camiseta de Boca", afirmó Ameal en diálogo con ESPN.
Ameal aseguró que tendrán una administración "austera" para cumplir con los sueldos y contratos del plantel en un momento complejo para la economía del país por la pandemia de coronavirus y anticipó que tendrá una reunión con Russo con la idea de definir posibles incorporaciones. "Nos juntaremos el fin de semana y donde exista una necesidad, veremos", dijo Ameal.