Newen, para la cosmovisión mapuche, significa algo así como fuerza, energía. Mil veces habrá pronunciado tal vocablo Rubén Patagonia. Lo habrá deseado para otros, para otras, cuando ahora es él quien la necesita. Newen! se llama, pues, el programa especial que se hará en su ayuda, este jueves 28 de enero a las 20 bajo el fin de, precisamente, darle fuerza, energía… de darle una mano. Sucede que el músico y actor está en las vísperas de una compleja intervención quirúrgica, y su familia pide apoyo para que la cosa salga bien. “Mi papá está pasando un momento difícil de salud, pero seguramente podrá recuperarse a través del abrazo solidario de un montón de gente que se hizo presente en esto”, confía su hijo, Jeremías Chauque, en los momentos previos al encuentro virtual y colectivo que se emitirá por el canal de YouTube de Patagonia, y será presentado por el periodista santafesino Marcelo Jara.
Además de atender ese fin, este Newen solidario tiene como objeto paralelo y afín el de pujar por la construcción de una Casa del Músico, al modo de la Casa del Teatro que cobija y asiste a los actores. “Hay músicos que han atravesado o que están atravesando una situación difícil desde la soledad y desde el olvido… por eso nos sumamos a esta campaña en la que un montón de compañeros y compañeras están pidiendo una casa de la música”, continúa Chauque, revelando la otra arista del streaming que participará a León Gieco, Teresa Parodi, Anahí Mariluan, Víctor Heredia, La Renga, Ligia Piro, Claudio Marciello, Marite Berbel y Ricardo Mollo, entre otros y otras, además de una serie de reportajes a más protagonistas y saludos que, aseguran desde la producción, conmoverán al destinatario.
“Es absolutamente necesario tener un refugio para contener cantoras y cantores que han emocionado al pueblo a través de la canción, y que han estado a disposición de las luchas populares. Ellos y ellas necesitan tener un lugar donde acudir en situación de desamparo… necesitamos ese nido, ese fogón de la cultural popular. Es un derecho, y es una forma recíproca de decirles gracias”, desarrolla Jeremías, en el sentido que también se expresa Ricardo Mollo: “Hoy nos reúne Rubén, y lo único que queremos es que él esté bien de salud, además de proyectar hacia el futuro cosas solidarias, más allá del encuentro en las canciones”, sostiene el guitarrista de Divididos, junto a quien Patagonia grabó una conmovedora versión de “Par mil”, en mapudungún, el idioma mapuche. “Los músicos nos juntamos a través de la música, y esta es una manera solidaria, fraternal de compartir eso que tanto nos gusta, para poder entregarlo. Pensando en esto, y en lo que le pasa a Rubén, siempre sostuve que los músicos tendríamos que tener una casa propia para contar con ese refugio, con esa contención, dado que a muchos les llega una especie de ocaso que a veces implica soledad”, sostiene Mollo ante Página/12.
Otro de los partícipes del Newen solidario –Víctor Heredia- suma su testimonio. “Cada vez que tuve oportunidad de presenciar una presentación de Rubén, tuve la sensación de estar en el medio de un ritual mapuche. Tuve el privilegio de estar en algún Wiñoy Xipantu (año nuevo mapuche) invitado por esa comunidad y cada vez que lo vi a él volví la memoria hacia esos momentos en que, en alguna oportunidad, hasta tuve la osadía de bailar alrededor de un rewe (tótem sagrado) con mis peñis, mis hermanos. Sinceramente, Rubén es uno de esos artistas invalorables desde todo punto de vista, porque es imprescindible, y porque lo que hace es originalísimo. Solo con su presencia nos plantea la existencia de un territorio, de una identidad y de un ADN, así que lo único que espero es que se reponga para que siga regalándonos su arte, su música, su talento”, puntualiza el creador de Taki Ongoy.
Patagonia nació como Rubén Chauque el 2 de julio de 1956 en Comodoro Rivadavia, Chubut, y atravesó una vida combinando haceres en cinéfilos y musicales. En el primer rol, se destacó como protagonista de La película del rey, de Carlos Sorín; de El camino de Héctor Olivera y especialmente en Lonko Pincén, donde actúa con Osvaldo Bayer y Juan Palomino. “Me gusta hacer cine porque siempre me eligen para interpretar papeles relacionados con el hombre originario. Esto está bueno porque se trata de poner tu granito de arena para que se visualice la eterna problemática de nuestros pueblos originarios. Hay mucha gente mapuche que se ha ido a las grandes ciudades y por ahí no se ve tanto su presencia, pero en las comunidades se sigue con la cuestión de las tierras”, dijo el mismo Patagonia a Página/12, en una entrevista hecha a fines de septiembre de 2019, antes de una presentación suya en La Trastienda.
Como músico, Chauque padre ha navegando siempre entre las aguas ásperas del rock pesado y las músicas de raíz sureña. Guiado por ambos vectores, ha publicado nueve discos –entre ellos el emblemático Cutral-Co, en 1998-, además de aportar el poder de su voz en versiones inolvidables de “Aonikén”, el clásico de Hugo Giménez Agüero, que Patagonia grabó en el disco Peso argento, de Iorio-Flavio, o de “Al sur del viento”, tema que publicó en otro de sus buenos discos -Volver a ser uno-, con Gieco a su lado. “Lo mío siempre pasó por la convicción de cantar por la Patagonia y fundamentalmente por el hombre originario… por el indio y su problemática actual, porque el pasar del indio de hoy es muy duro, muy difícil. Estamos lejos todavía de la no discriminación, del respeto al ser humano, del conocimiento que tiene que tener la gente para no hablar sin saber, o guiada por lo que baja de los medios hegemónicos (...) He transitado toda la vida recorriendo comunidades, hablando con la gente, enterándome de los problemas de la tierra, y eso compone nuestro canto”, sostuvo el músico aquella vez, y es por tales convicciones que el Newen! de esta noche adquiere una importancia vital.