Elon Musk y Jeff Bezos son los dos hombres más ricos del mundo y hoy coinciden en nuevo emprendimiento: la provisión de Internet a través de satélites. Están en competencia y cruzaron dardos en las últimas horas.
Bezos, fundador de Amazon y de la empresa espacial Blue Origin que encara el Proyecto Kuiper, emitió un comunicado en el que afirma que el proyecto rival de Musk y su empresa SpaceX, bautizado Starlink, busca cambios en el diseño que "pueden crear un ambiente más peligroso para colisiones en el espacio" y generar una mayor interferencia de radio.
El Proyecto Kuiper que patrocina Bezos tiene un presupuesto de 10 mil millones de dólares y apunta a brindar Internet desde el espacio. Ya recibió un permiso de parte del gobierno de Estados Unidos para instalar tres mil satélites en una órbita baja. Mientras, SpaceX -de Musk- ha desplegado satélites pequeños para formar un sistema global de banda ancha y solicita a las autoridades un permiso para colocarlos en órbitas más bajas, lo que preocupa a Amazon.
"Pese a lo que SpaceX publica en Twitter, son los cambios propuestos por SpaceX los que ahorcarán a la competencia entre los sistemas de satélites", agregó Bezos, al subrayar sus objeciones a las autoridades. "Está claro el interés de SpaceX de ahogar a la competencia en sus inicios si puede, pero no es ciertamente el interés del público", añadió.
Musk respondió afirmando que Starlink avanza más rápido que el de su rival. "No sirve al público ahorcar a Starlink hoy en favor de un sistema de satélites de Amazon que está, en el mejor de los escenarios, a varios años de ser operativo", manifestó el dueño de SpaceX.
La empresa de Musk dijo en una carta a la Comisión Federal de Comunicaciones que los cambios en las órbitas no interferirán con sus rivales. SpaceX lanzó el domingo su cohete estrella Falcon 9 con una carga de 143 satélites.
Por su parte, la comunidad científica ha expresado su preocupación sobre la cantidad de objetos que se acumulan en el espacio alrededor de la Tierra. SpaceX asegura que sus satélites están diseñados para incendiarse en su reingreso a la atmósfera luego de varios años de servicio.
Cabe destacar que, según la organización benéfica Oxfam, las ganancias que obtuvieron en 2020 las diez personas más ricas del mundo, incluidos Bezos y Musk serían suficientes para vacunar al mundo entero y revertir el aumento de la pobreza causado por la pandemia.