Casi tres días tardó Gerardo Morales para reaccionar ante la violación a la ley en la que incurrió la policía de Jujuy al ingresar a la Facultad de Ciencias Agrarias de esa provincia y detener a dos estudiantes, entre ellos el presidente del centro de estudiantes, Joaquín Quispe, quien denunció que los policías lo asfixiaron y lo golpearon. El mandatario, cuestionado en el país y el extranjero por la detención arbitraria de Milagro Sala calificó como una “vergüenza” el accionar policial y prometió desplazar a los responsables del operativo.
La reacción de Morales parece motivada más por el amplio repudio hacia la actuación de su policía de parte de la dirigencia política y la comunidad universitaria –hasta los radicales de Franja Morada se pronunciaron en ese sentido- que por su propia convicción. El ingreso de los policías jujeños al predio de la Facultad de Ciencias Agrarias se produjo el miércoles pasado a la noche y la reacción inicial del gobierno provincial fue defender el proceder de la policía.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Seguridad de la provincia argumentó en una primera instancia que los efectivos policiales concurrieron al lugar porque “llamados de vecinos" que se quejaban de "una fiesta y ruidos molestos" y que entraron y detuvieron estudiantes porque "no contaban con ningún permiso" para la fiesta. En tren de defender a los policías consignó también que "se observó ingesta excesiva de bebidas alcohólicas" y afirmó que en todo momento se quedaron en la vereda, algo desmentido luego por los videos en los cuales los estudiantes registraron el operativo.
"Repudio la incursión de la Policía en la Facultad de Ciencias Agrarias, dispuse la separación de los responsables y llegaré al fondo del tema", escribió Morales esta madrugada por la red social Twitter. El gobernador transmitió la "solidaridad activa" de su administración "para reparar el daño producido por el accionar policial" y pidió "disculpas a los compañeros detenidos".
"Nunca desde que militaba en Franja Morada ingresó la Policía Provincial en la Universidad. Una vergüenza que pase en mi gobierno", resaltó en su tardía reacción frente al avasallamiento de la autonomía universtaria por parte de su policía.