El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, afirmó luego de dos días de visita oficial a Formosa que constató “hechos aislados que generaron el repudio de personas que vieron vulnerada su libertad” como consecuencia de la estrategia sanitaria del gobierno de Gildo Insfrán, aunque descartó “violaciones sistemáticas” de derechos humanos en la provincia y lamentó la “banalización” de conceptos como delitos de lesa humanidad o centros clandestinos de detención por parte de la oposición. Los funcionarios de la Secretaría, que inspeccionaron centros de alojamiento preventivo por Covid-19 y se reunieron con organismos de derechos humanos, comunidades indígenas, curas y legisladores, se comprometieron a analizar la información recabada junto con el Ministerio de Salud para hacer una serie de “recomendaciones” y acordaron, a partir de las denuncias por violencia policial, firmar un convenio con la provincia para capacitar a las fuerzas policiales.

A partir de un pico de contagios registrado tras las fiestas de fin de año, Formosa implementó una política sanitaria rigurosa basada en la prevención. La estrategia incluyó el bloqueo sanitario en la frontera entre Clorinda y Paraguay, que mantienen un estrecho contacto comercial, cultural y hasta familiar, y otro tanto en el oeste provincial, que limita con Salta. Al mismo tiempo dispuso recurrir a centros de alojamiento preventivo y asistencia sanitaria como los que en su momento se implementaron en Tecnópolis, Costa Salguero u hoteles porteños para quienes ingresaban desde el exterior. Allí deben alojarse durante 14 días quienes entran a la provincia y los contactos estrechos de los casos positivos, a fin de garantizar el aislamiento. La delegación de la Secretaría que el miércoles visitó cuatro de esos centros advirtió “situaciones de angustia e incertidumbre, sobre todo de los contactos estrechos”, relataron a Página/12, aunque no recibieron quejas por la atención recibida sino por el aislamiento en sí.

“A partir de la detención y demora de las dos concejalas la semana pasada, desde la Secretaría hicimos un pedido de informes a la provincia y su respuesta fue una invitación formal”, recordó Pietragalla en conferencia de prensa. El miércoles a la mañana aterrizó en Formosa junto con la subsecretaria de Protección y Enlace Internacional en Derechos Humanos, Andrea Pochak, el director de Protección de Derechos de Grupos en Situación de Vulnerabilidad, Leonardo Gorbacz, y el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Alejandro Costa.

Ese día se reunieron con Insfrán y su gabinete. Luego recorrieron el Estadio Cincuentenario, de donde habían surgido denuncias de hacinamiento o aislamiento compulsivo; el centro 17 de Octubre, la Fundación Racimo y la Escuela 224, que se incluyó a pedido de la concejal Gabriela Neme, detenida el jueves pasado en el marco de una protesta. Ayer se reunieron primero con Neme, con el abogado Daniel Suizer y con Silvana Quevedo, que había estado aislada en uno de los centros. Después escucharon las quejas de legisladores nacionales, provinciales y dirigentes de la UCR formoseña, y recibieron a representantes de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, HIJOS y, en segundo término, la APDH y del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen.

“No hay centros clandestinos de detención en la provincia de Formosa, decir eso sería un chiste. No se violan sistemáticamente los derechos humanos y no hay delitos de lesa humanidad”, remarcó Pietragalla en la conferencia, y lamentó la “intencionalidad política” de las denuncias fogoneadas por la oposición. “No se pueden banalizar los derechos humanos, no existe la especulación política en lo que refiere a los derechos humanos”, señaló.

El funcionario repasó los centros inspeccionados y la información recabada para concluir que “nadie se quejó del trato de las personas del lugar ni de la comida”. “Errores y aciertos hubo en el marco de la pandemia en todo el territorio nacional”, recordó, y mencionó en particular a la Ciudad de Buenos Aires y a Chubut. “Hemos tenido denuncias de la provincia de Chubut, donde tuvimos que intervenir. Hemos recibido denuncias de personas encerradas en aislamiento en la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta llevaba gente desde los aeropuertos a hoteles”, recordó, y apuntó que muchas “quedaban encerradas con crisis nerviosas y la Secretaría trabajaba con la Ciudad para ayudar a las personas que estaban viviendo esa crisis”.

“Pudimos constatar que se sucedieron una serie de hechos aislados que generaron el repudio de personas que vieron vulnerada su libertad, pero no podemos hablar de violaciones sistemáticas o centros clandestinos”, resumió luego desde su cuenta de Twitter. “Argentina tiene memoria en este sentido. Hemos podido dialogar con distintas autoridades y tenemos información para hacer recomendaciones a la provincia junto con el Ministerio de Salud para garantizar la protección de los derechos de todas y todos los formoseños”, añadió, y anunció que “junto a la provincia vamos a firmar un convenio para que la Secretaría brinde una capacitación a todas las fuerzas de seguridad de Formosa”.