En el marco de la crisis climática que afecta al mundo, un estudio internacional advirtió que la sobrepresca está llevando al borde de la extinción a los tiburones y las rayas, cuyas poblaciones han disminuido en un 75 por ciento desde la década de 1970.
"Las cifras muestran que la presencia global de tiburones y rayas oceánicos ha caído a tal punto que el 75 por ciento de estas especies actualmente se consideran en peligro de extinción", señaló Cassandra Rigby, participante en este proyecto, en un comunicado difundido hoy por la Universidad James Cook en Australia.
El principal motivo del declive en estas especies, que se basa en los cálculos de dos indicadores de biodiversidad para los tiburones y rayas que habitan los océanos del planeta, es que se duplicó la presión de la pesca y se triplicó la captura de estos dos animales marinos.
"Esta cifra representa un incremento en 18 veces de la 'presión de pesca relativa', la explotación relativa al número de peces existentes. El declive puede ser peor porque este análisis comenzó a elaborarse en 1970, mientras que las flotas pesqueras se expandieron a nivel mundial antes de la década de 1950", agregó Rigby.
Esta es una mala noticia tanto para los tiburones como para la conservación de todas las especies del océano, ya que estos grandes depredadores desempeñan un papel crucial en la red alimentaria, como controlar a los depredadores más pequeños.
El estudio publicado en la revista Nature es un proyecto del Global Shark Trends Project (GSTP), en colaboración con especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, sigla en inglés), la Universidad Simon Fraser (Canadá), la Universidad James Cook, y el Acuario de Georgia (Estados Unidos).
Los científicos juntaron en total unos 900 conjuntos de datos que abarcan de 1905 a 2018, y cada grupo registró los cambios de población de una especie a lo largo del tiempo, dentro de una región determinada, y extrapoló estos datos para hacer una estimación de las disminuciones a nivel global.
"Se necesitan imponer límites en la pesca para prevenir el colapso de las poblaciones de tiburones y rayas", remarcó Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook, al insistir en que la humanidad está "haciendo apuestas sobre lo que sería un futuro sin tiburones ni rayas en los océanos".
La FAO indicó en un informe del año pasado que hay muchos vacíos en la información referida al cumplimiento de las normas internacionales, "en particular para grupos como los tiburones, las rayas y las quimeras en la pesca de captura marina".
A pesar de una caída demográfica de estas dos especies marinas, los científicos observaron que las poblaciones del gran tiburón blanco y el tiburón martillo del noroeste del Atlántico parecen recuperarse a raíz de las estrictas leyes estadounidenses para proteger estas dos especies.